Capítulo 16 : Los empeños de Carlos II de Navarra
1. Navarra en un rumbo guerrero
2. el asesinato del condestable Carlos de España
3. Carlos II ambiciona la corona de Francia
4. el Delfín de Francia está a dos juegos
5. el levantamiento populista de Etienne Marcel
6. Carlos II pierde el ducado de Borgoña
7. Carlos II vuelve a Navarra con las manos vacías y ataca Aragón
8. Carlos II en las disputas fratricidas por el trono de Castilla
9. una huída de prisión en Londres y la derrota de Cocherel
10. Duguesclin llega a Castilla
11. batalla de Alesón-Nájera. Pedro el Cruel recupera el trono de Castilla
12. “ni quito ni pongo rey”
13. Castilla firme aliada de Francia
14. el Papa de Avignon protege a Navarra
15. el infante Carlos rehén del rey francés
16. muerte de Carlos II, un rey frustrado preocupado por su reyno
7 Carlos II vuelve a Navarra con las manos vacías y ataca Aragón
En 1361 nace su hijo Carlos - el futuro Carlos III el Noble - en Mantes. Poco después, pone a su hermano el infante Felipe como gobernador de las plazas que se le habían restituido en Normandía y se embarca en su ciudad de Cherburgo para venir a Navarra. Encomienda la educación del infante Carlos a su hermana la reina Blanca, viuda del rey Philippe VI de Valois (17), en Melun cerca de París. También residía Blanca en Neaufles cerca de Gisors en Normandía. La reina Jeanne viene también a Navarra con el Rey pero volverá a Francia para traer al infante Carlos a la corte de Navarra en 1366, teniendo entonces el infante casi cinco años. Realmente la reina Jeanne había venido a Normandía en 1365 enviada por Carlos II para convencer a su hermano el rey Charles V de la necesidad de sellar una paz y consiguió al menos una tregua. Se retiró entonces a Evreux en Normandía y allí tuvo a su segundo hijo varón Pedro, el que sería conde de Mortain.
Habían transcurrido más de diez años desde su coronación en junio de 1350 y desde entonces, el reino de Navarra había sido gobernado por su hermano el infante Luis, conde de Belmont o Beaumont-le-Roger, que había conseguido mantener a Navarra alejada de la guerra que durante cuatro años había enfrentado a Aragón y Castilla (18).
Mientras Carlos II se encuentra en Navarra todavía hay acontecimientos en Francia que afectan a sus feudos. Hemos dejado el relato cuando el rey Jean II vuelve a París de su cautiverio en Londres. Era el 13 de diciembre de 1360. El tratado de Bretigny había devuelto la paz y en un ambiente de paz Carlos II no hubiera sabido desenvolverse con ventaja. Poco va a ocurrir en Francia hasta el año 1364. De modo que seguimos el relato de lo que sucede en Navarra a la llegada de Carlos II al Reyno.
Se encuentra con un clima de intrigas y ambiciones en Aragón y especialmente en Castilla, clima al que no puede sustraerse. En Francia había cosechado fracasos y frustró sus ambiciones. Y ahora se embarca en un doble juego con Aragón y con Castilla, cuyo objetivo pudo haber sido buscar la neutralidad de Navarra o ¿estaría más bien animado de un deseo de buscar provecho para su reino a costa de Aragón y Castilla?. En cualquier caso, también resultó perdedor y de no ser por la proximidad de su aliado y amigo en la guerra de los Cien Años en Francia, el Príncipe Negro, bien pudo haber perdido su trono navarro.
A su vuelta a Navarra, Carlos sabe que el Príncipe Negro es el hombre fuerte. El 19 de julio de 1362, el rey Edward III de Inglaterra organiza todas sus posesiones y feudos del sud-oeste francés en un gran principado que confiará de por vida a su hijo el Príncipe de Gales. Es un poderoso vecino fronterizo con el reino navarro. Carlos II no tiene en Navarra fronteras con territorios dominados por el rey de Francia.
En ese momento los reyes de Aragón y de Castilla habían hecho las paces por mediación del cardenal Guillermo Bononiense, por encargo de Inocencio VI. Pero tan pronto como Pedro I el Cruel se entera de la llegada del rey navarro a su reino, le envía embajadores solicitando entrevistarse con él en Soria. Carlos de Navarra pensó enseguida que Pedro el Cruel podía ser un buen aliado, pues el castellano estaba enemistado con Charles, el Delfín de Francia, y era éste su enemigo (19). La alianza se concretó y Pedro el Cruel hizo confidencias al rey navarro en el sentido de que le convenía romper el pacto que hacía poco tiempo había suscrito con el rey aragonés Pedro IV el Ceremonioso (20), cuñado éste de Carlos II de Navarra.
Corría el año 1362 cuando un fuerte ejército castellano de Pedro el Cruel entra en Aragón, sitiando y tomando Calatayud. Carlos de Navarra está dispuesto a ayudar al rey castellano, pero necesita una excusa para enfrentarse con su cuñado el rey aragonés. Y es entonces cuando dice a éste que está agraviado con él por no haberle ayudado cuando estuvo prisionero de Jean II “le Bon” en Francia tras la traición de Rouen. Carlos de Navarra, sin oír lo que su cuñado tuviera que decir al respecto, entra con sus hombres en Aragón y toma Sos y Salvatierra penetrando hasta Jaca y Sobrarbe, en cuyo recorrido acumuló un buen botín, que es lo que probablemente buscaba, pues las Cortes de Tudela no habían sido muy generosas con él respecto a las subvenciones que el Rey les había solicitado.
Pedro IV de Aragón fue astuto sabiendo cómo intentar apartar a Carlos de Navarra de su alianza con Pedro el Cruel. Buen aliado Pedro del rey de Francia y conociendo los contenciosos que tenía el navarro en Francia y la irritación que tenía por la pérdida del poderoso ducado de Borgoña, los embajadores de Pedro IV obtienen del rey francés encargar al rey de Aragón arbitrar - juntamente con seis cardenales - estas diferencias entre Jean II “le Bon” y Carlos II de Navarra. La guerra no obstante seguía y Pedro el Cruel con la ayuda del infante Luis de Evreux, hermano de Carlos II, ganó Borja, Tarazona, Magallón, Teruel, Morviedro y otras plazas, acercándose a Valencia para tomarla.