Capítulo 16 : Los empeños de Carlos II de Navarra
1. Navarra en un rumbo guerrero
2. el asesinato del condestable Carlos de España
3. Carlos II ambiciona la corona de Francia
4. el Delfín de Francia está a dos juegos
5. el levantamiento populista de Etienne Marcel
6. Carlos II pierde el ducado de Borgoña
7. Carlos II vuelve a Navarra con las manos vacías y ataca Aragón
8. Carlos II en las disputas fratricidas por el trono de Castilla
9. una huída de prisión en Londres y la derrota de Cocherel
10. Duguesclin llega a Castilla
11. batalla de Alesón-Nájera. Pedro el Cruel recupera el trono de Castilla
12. “ni quito ni pongo rey”
13. Castilla firme aliada de Francia
14. el Papa de Avignon protege a Navarra
15. el infante Carlos rehén del rey francés
16. muerte de Carlos II, un rey frustrado preocupado por su reyno
4 el Delfín de Francia está a dos juegos
Ante el éxito de su prueba de fuerza y la humillación de su adversario, Carlos II empieza a concebir ambiciones personales. Para ello induce al Delfín Charles (10), duque de Normandía, a conspirar contra su padre el rey Jean II “le Bon”, pero Carlos de Navarra no ha sabido ver que en definitiva es el Delfín el que está a dos juegos. Carlos II y el Delfín son de la misma generación pero Carlos (nacido en 1332) tiene entonces 24 años y su cuñado (y primo tercero) el Delfín, que le tiene una gran admiración y amistad, solamente 18.
Cenando el Delfín en el castillo de Rouen con su invitado el rey de Navarra el 5 de abril de 1356, son sorprendidos inesperadamente por el propio rey de Francia. Los caballeros normandos de la facción del rey de Navarra son arrestados y decapitados en el acto (el conde de Harcourt, Jehan Maillet, el vizconde de Bernay y otros, todos caballeros normandos de la facción de don Carlos). Carlos II es conducido prisionero al palacio de Louvre en París. De allí pasará a Châtelet, Château-Gaillard (11), Crèvecoeur y finalmente Arleux. Permanece 17 meses en cautiverio en condiciones miserables no propias de un rey - encadenado con grilletes - que los navarros tratan de solventar sin éxito con colectas en su reino. Incluso el Obispo de Pamplona hace sacrificios económicos. A partir del mes de junio de 1356 Jean “le Bon” recupera los territorios normandos de Carlos II. Se rinde la villa de Evreux casi totalmente destruida, también Beaumont-le-Roger, Orbec y otras villas, se pone asedio al castillo de Breteuil y Pont Audemer.
Pero Jean II “le Bon” va a correr entonces idéntica suerte cayendo prisionero de los ingleses. El hermano de Carlos II, el infante Felipe de Evreux Navarra, conde de Longueville, invita al duque de Lancaster a entrar en el Cotentin, en donde desembarca el 22 de junio, recuperando en favor de Carlos II de Navarra para mediados de agosto todas las plazas que había perdido. Mientras el duque de Lancaster se acerca a las puertas de París, su hermano el Príncipe Negro (Gales) sale de Burdeos con sus arqueros y 8.000 soldados y derrota el 19 de septiembre de 1356 en Maupertuis - cerca de Poitiers - al ejército de al menos 15.000 soldados de Jean II “le Bon”.
El rey francés y su hijo Philippe son conducidos prisioneros a Burdeos y luego el Rey a Inglaterra, quedando en París su hijo el Delfín Carlos que asumirá en 1357 la regencia del reino.
Jean II le Bon, prisionero, hace su entrada en Londres
Otros tres hijos del Rey y los nobles huyeron precipitadamente dejando al Rey desamparado. Los ingleses y los gascones se disputan a quién vendrá el dinero del rescate pedido. El desastre de Poitiers altera el mapa de Francia, ocurriendo 10 años después del de Crécy y hundiendo el reino capeto en una de sus mayores crisis de la historia. Una tregua de dos años seguirá a la victoria inglesa en Poitiers.
Francia en el período 1356 - 1363
tras la batalla de Poitiers
En Londres, Edward III ofrece al rey francés la libertad a condición de que reconozca formalmente que el reino de Francia pertenece a la corona de Inglaterra.
Jean II “le Bon” no acepta:
“J’ai reçu de mes cieux un royaume libre;
je le laisserai libre à mes descendants.
Le sort des combats a pu disposer de ma personne,
mais non des droits sacrés de la royauté”
Para entonces Carlos II llevaba ya casi seis meses largos de cautiverio desde la cena de Rouen del 5 de abril cuando fue hecho prisionero. Su hermano el infante Felipe de Evreux dirige entretanto las fuerzas navarras y llega a veces a saquear objetivos enemigos por falta de medios para dar sustento a sus soldados. Así saquea las inmediaciones de Chartres. Con unos 3.000 hombres se apodera de Bernay, Echauffour, Auvilliars y acaba dominando extensas regiones de Normandía que acogerán con júbilo la próxima liberación del rey Carlos II.