(1) Agnès (Inés) de Clèves era prima segunda del príncipe de Viana. Era hija del duque Adolphe de Clèves (1373-1448 ) y de Marie, hija ésta del duque Juan “sin miedo” Borgoña (1371-1419) que había sido asesinado en la guerra de los “armagnacs y borgoñones”. Juan “sin miedo” era primo hermano de Carlos III el Noble, siendo respectivamente su padre Philippe II "le Hardi" y su madre Jeanne - asío como el rey Charles V "le Sage" - hermanos.

Philippe II "le Hardi"
duque de Borgoña

 

Jean sand Peur
duque de Borgoña

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(2) El Príncipe fue tomado prisionero por su hermano consanguíneo Alfonso de Aragón, el futuro primer duque de Villahermosa. Hombre de armas, su padre don Juan le había nombrado Capitán General de sus ejércitos, peleando en numerosas campañas en Castilla y en Navarra en las luchas entre agramonteses y beamonteses. Alfonso tomó prisionero en Aibar a su medio hermano el príncipe Carlos de Viana y de no haber sido por su intervención, sería su padre don Juan quien hubiera caído prisionero de los beamonteses. El Príncipe solamente aceptó rendirse a su hermano Alonso a quien entregó la espada y su manopla derecha. Don Alonso se apeó de su caballo para recibirlos y besó la rodilla del Príncipe en señal de respeto y homenaje, conduciéndole entonces al castillo de Tafalla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(3) don Juan lo comunicaba de esta manera:

“Certificam vos que huy, data la present,
a les dos hores apres migjorn, en aquesta villa de Sors
la illustrissima, molt cara e molt amada muller,
ha partir hun fill,

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(4) dos meses antes, en marzo de 1453, el príncipe de Asturias se había dirigido a Extremadura para entrevistarse secretamente con su primo Alfonso de Portugal y negociar un nuevo matrimonio con Juana, hermana del Rey. Muy rápidamente, el 11 de mayo de 1453, Luis de Acuña, Obispo de Segovia, disuelve el matrimonio de don Enrique y de la infanta Blanca de Navarra sobre la base jurídica de no consumación del matrimonio. Muerto el rey Juan II de Castilla en junio de 1454, Enrique IV parece querer reforzar de inmediato su alianza con Portugal por temor a los “aragoneses” y a no pocos de sus nobles (a algunos de los cuales como el conde de Alba o el de Treviño decreta amnistías). El acuerdo para el matrimonio con la infanta portuguesa se firma el 23 de agosto de 1454. Los desposorios se celebrarán algún tiempo después en Lisboa (marzo 1455) lo que se interpretó como una manifestación de antiaragonesismo. Esta alternancia de alianzas de Castilla, a veces con Portugal, a veces con Navarra o Aragón, se ve con los dos matrimonios de Juan II de Castilla, primero con María de Aragón (hija de Fernando de Antequera, luego rey de Aragón) y después con Isabel de Portugal. Del mismo modo su hijo Enrique IV, primero con Blanca de Navarra, hija de un infante de Aragón y luego con la infanta Juana de Portugal. En los problemas dinásticos que se suscitaron más adelante con el asunto de la Beltraneja, Castilla se encontrará otra vez condicionada entre Portugal y Aragón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(5) unos días antes del 1º de mayo, el 20 de abril, el Príncipe redacta un testamento ológrafo lo que da licencia para pensar que quizá temió por su vida. Su padre don Juan había tenido su primer hijo - Fernando - el año anterior de 1452 con su segunda esposa Juana Enríquez. El Príncipe de Viana, ya viudo, no había tenido descendencia de su esposa Inés de Clèves y pudo pensar que su madrastra Juana Enríquez influiría en don Juan para que, al modo aragonés, se apartaran sus hermanas las infantas Blanca y Leonor de la línea sucesoria para favorecer al infante Fernando de Aragón en el trono de Navarra. Tenía el Príncipe una hija Ana (llamada “la señorica”) habida fuera de matrimonio con María de Armendáriz. En el testamento ológrafo nombraba heredera del Reyno a su hija Ana. Este testamento sería luego revocado por el que suscribió el Príncipe el día de su muerte, el 23 de septiembre de 1461.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(6) Curiosamente, don Álvaro - que había conseguido un importante patrimonio - construyó un palacio en Cadalso de los Vidrios, a donde venía a cazar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(7) Cuando le llevaban al cadalso en una mula y el pregonero hacía público los delitos que había cometido “en deservicio de Dios y del Rey”, se equivocó y dijo: “en servicio de Dios y del Rey”, lo que no pasó inadvertido a don Álvaro que contestó: “bien dices por mis servicios soy así tratado”. Ya en el cadalso vio al caballerizo del príncipe Enrique y le dijo: “id y decid al Príncipe, de mi parte, que en gratificar á sus criados no siga este ejemplo del Rey su padre”.

ejecución de don Álvaro de Luna

Su cadáver fué enterrado en una fosa destinada a los criminales, de tal modo acabó siendo detestado por los nobles castellanos por su tiranía. Más adelante su familia consiguió rehabilitar la memoria de don Álvaro y trasladar sus restos que descansan en la capilla del Condestable, en la catedral de Toledo. En su epitafio puede leerse:

AQUI YACE
EL ILUSTRE SEÑOR D. ALVARO DE LUNA,
MAESTRE DE SANTIAGO,
CONDESTABLE QUE FUÉ DE CASTILLA,
EL QUAL,
DESPUES DE HABER TENIDO LA GOBERNACION
DE ESTOS REINOS POR MUCHOS AÑOS,
FENESCIO SUS DIAS EN EL MES DE JULIO
AÑO DEL SEÑOR DE 1453.

capilla del Condestable
catedral de Toledo

En 1658 el Consejo de Castilla declaró al Condestable inocente y libre de toda culpa de las mentiras por las que había sido condenado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(8) vista la actitud de la princesa Leonor, que buscaba siempre evitar la reconciliación de su padre con su hermano el Príncipe, Rodrigo Vidal - el que había venido a Tudela enviado en embajada por Alfonso V - escribía al Príncipe, al que tuvo en gran estima, sobre su hermana Leonor:

“dícese señor que la condesa de Fox, vuestra hermana,
está cerca de perder un ojo. A la mi fe señor, non tengais de ella
gran dolor ó penar; car quien entiende en la perdicion de un tal hermano,
bien merece perder un ojo aun el derecho”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(9) fue hijo de Margarita de Híjar y había sido legitimado por el papa Borgia Calixto III (1378-1458) - que había muerto dos meses antes que Alfonso V - y reconocido por las Cortes de Sicilia.

Alfonso de Borja
pontífice Calixto III

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(10) Ausiàs March se había retirado a vivir en Gandía tras haber participado en 1424 en la empresa dirigida por Federico de Luna en Sicilia y en el norte de África contra los piratas. Desde Gandía no deja de prestar servicios al rey Alfonso V el Magnánimo recibiendo de éste contínuos privilegios. El príncipe de Viana era duque de Gandía y entabló amistad con este poeta moralista a quien admiraba.

Ausiàs March
halconero mayor de los servicios de cetrería
 en Valencia del rey Alfonso V el Magnánimo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(11) Una hermana de Carlos III “el Noble” - Juana - había casado en 1386 con el duque Jean V de Bretaña y al enviudar de éste en 1399 casó en segundas nupcias en 1403 con el rey Henry IV de Inglaterra.

sello de Jean V
 duque de Bretaña

 

 

Henry IV y Juana de Navarra Evreux

Henry IV de Inglaterra

Su hijo Jean VI - que casó con la princesa Jeanne hija del rey Charles VI de Francia - había muerto en el año 1442. A Jean VI le sucedieron en el ducado sus hijos François que falleció pronto en 1450 y luego Pierre pero éste ya había muerto también (1457) en el tiempo que consideramos (1459). Le sucedió a Pierre en el ducado su tío Arthur (1393-1457-1458), hermano de Jean VI, pero éste era mayor y murió enseguida en 1458.

Al duque Arthur le sucedió François (1433-1458-1488) que era por lo tanto el duque a quien se tenía que referir el príncipe de Viana. No tenemos noticia sobre las razones que le llevaron al Príncipe a sugerir buscar una alianza con el ducado de Bretaña. No vemos una conexión entre la familia de Navarra y este duque en el tiempo del Príncipe de Viana. La habría, pero sería más tarde cuando en el año 1471 (10 años después de fallecido el Príncipe de Viana), el hijo del último citado duque de Bretaña - François II - casa con Margarita hija de la infanta Leonor y de Gaston IV de Foix. Esta Margarita será la madre de la duquesa heredera Anne de Bretaña que casó sucesivamente con dos reyes de Francia, Charles VIII (en 1491) y Louis XII (en 1499).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(12) es Lope Ximenis de Urrea, el virrey y hombre de confianza de Juan II, el que organiza el viaje de vuelta del Príncipe y le acompaña en la travesía, pues acaba de ser sustituido en el virreinato de Sicilia. Si se dirigen a Salou en Cataluña es porque esta villa era feudo del arzobispo de Tarragona Pedro de Urrea, hermano de Lope y gran amigo del rey Juan II. Cuando Alfonso de Borja es elegido papa Calixto III en 1455 (+ 1458), nombró al arzobispo Pedro de Urrea capitán general de la escuadra pontificia con el encargo especial de reorganizarla para luchar contra los turcos que acababan de apoderarse de Constantinopla. Aunque parece que se dedicó más bien a la piratería por las costas e islas mediterráneas según explica el siguiente pontífice, Sixto IV, en sus memorias.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(13) es precisamente durante su estancia en el castillo de Santueri cuando se atribuye al Príncipe de Viana haber conocido a la familia de Juan Colom que vivía en una finca cercana denominada Alquería Roja, actualmente Son Ramonet. Se dice que allí entabló amistad con su hija Margalida (Margarita). Según algunos, como fruto de la relación sentimental que mantuvo con ella nació en 1460 Cristóbal Colón, el que después se convertiría en el descubridor del Nuevo Mundo. Se dice que hay constancia documental (que no hemos visto) relativa a que, mientras Cristóbal Colón realizaba su tercer viaje a América, bautizó a una isla junto a la costa de Venezuela con el nombre en mallorquín de su madre “Margalida” y con ese nombre la registró en su mapa. En otro lugar se ha explicado esta pretendida relación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(14) Así lo refiere Yanguas y Miranda en1832:

“Poco después (1468) murió la reina Dª Juana Enriquez, de un cancer que dicen le comenzó a roer el pecho izquierdo á luego de la muerte del príncipe de Viana. Dicen también que en medio de sus congojas, atormentada de tristes memorias, dijo repetidas veces, señalando a su hijo D. Fernando: ¡ Oh hijo y que caro me cuestas ¡ y añaden, que en uno de esos arrebatos, de la turbación de su conciencia, reveló el secreto del envenenamiento del príncipe D. Carlos, y que sabido por el Rey se encerró en su cuarto y no la quiso ver desde aquel momento”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(15) Según refieren los historiadores de la época, se le cortó el antebrazo derecho para conservarlo en un relicario de plata en el Monasterio de Valdedoncellas de donde desapareció años más tarde. Se le practicó la autopsia para comprobar la causa de la muerte y embalsamarlo. Los médicos diagnosticaron que la muerte había sido ocasionada por una pleuresía. Se ha hablado y se habló en su tiempo de que pudo morir envenenado con arsénico, pero en un estudio moderno practicado sobre los restos se comprobó que el cadáver presentaba huellas de haber sufrido una pleuresía de origen tuberculoso. El estudio con microscopía electrónica de un centenar de muestras no presentaron rastros de arsénico como se decía.

La desaparición del brazo del Príncipe tiene probablemente mucho que ver con la tradición de los reyes de Francia - el Príncipe venía de los Evreux, Capetos de Francia - que creían que curaban la escrófula (adenopatía tuberculosa llamada en Francia “mal du roi” y en Inglaterra “King’s evil”) colocando su brazo real sobre el que sufría tal enfermedad crónica. Por ello, tras la muerte del Príncipe, su brazo es llevado de un lugar a otro. Unos 80 años después de su muerte, un brazo vuelve a Barcelona, al Priorato de Nazaret, y un dedo de este brazo es llevado al Priorato de San Vicente, en Valencia.

Respecto a la posibilidad de que se emplease un veneno vegetal como la aconitina (obtenida de la raíz de aconitum napellus, una planta tóxica bien conocida en aquellos tiempos, que se encuentra en las montañas altas de Cataluña y que no tiene tratamiento específico), los expertos no lo vieron posible por la sintomatología que se describe en las Crónicas de la época. Los alcaloides de tipo terpenoide contenidos en la raíz de la planta acónito, se destruyen en poco tiempo y no se pudieron detectar. A entender del Profesor Reverte Coma, el diagnóstico realizado por los médicos que le atendieron fue correcto. Este Profesor comprobó recientemente que la parte superior de la momia (cabeza, tórax y extremidades superiores) pertenecía a un varón de unos 40-45 años como tenía a su muerte el príncipe don Carlos, mientras que de la cintura para abajo (tronco, pelvis y extremidades inferiores) pertenecían a una mujer de 50-60 años, error que probablemente fue cometido cuando se pensó en reponer cada una de las momias amontonadas y mezcladas en sus sarcófagos correspondientes después de la violación de las tumbas de los Reyes de la Corona de Aragón en el Monasterio de Poblet, cometida en el siglo XIX por indeseables en busca de objetos de valor, tras la desamortización de Mendizábal. Es bien perceptible por el color y la morfología que se trata de restos pertenecientes a personas diferentes. El embalsamamiento fue intenso en la porción superior de la momia mientras que en la parte inferior no hubo embalsamamiento o probablemente fue una momificación espontánea.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(16) dice también una leyenda que el alma del Príncipe de Viana andaba de noche por las calles de Barcelona pidiendo venganza contra la reina Juana, su madrastra, que le había envenenado y que esto sublevó al pueblo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(17) don Juan, como rey de Aragón, necesitaba quebrar la tradicional alianza entre Castilla y Francia que se había consolidado desde que Charles V ayudó - con la intermediación de Duguesclin y las Compañías Blancas - la causa de los Trastamara, cuando Enrique II apuñaló a su medio hermano Pedro I el Cruel en Montiel (1369).

La vocación mediterránea del reino de Aragón llevará a su hijo Fernando a enfrentarse de continuo con Francia en tierras italianas. La amenaza que hace don Juan a Luis XI de entroncar su familia con los duques de Borgoña sería finalmente materializada por Fernando el Católico mucho más tarde, cuando casó a su hija Juana con Felipe el Hermoso, hijo éste del Emperador Maximiliano y de la citada duquesa María de Borgoña. Esto ocurrió reinando en Francia Luis XII (1462-1498-1515), de la rama Valois-Orléans

Juana de Castilla y Felipe de Habsburgo "el Hermoso"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(18) Siguiendo la misma línea que San Luis había tomado al firmar en 1258 con el rey inglés Henry III el tratado de París, firmó también San Luis el mismo año el tratado de Corbeil con el rey de Aragón Jaime I el Conquistador. El rey francés renunció entonces a sus pretensiones sobre Rosellón y Barcelona, mientras que el rey aragonés abandonaba sus pretensiones sobre Provenza y Languedoc, con la excepción de Narbonne. Por el matrimonio de San Luis con Marguerite de Provence, el soberano francés había adquirido ciertos derechos de « fiscalización » sobre las regiones del sur de Francia, lo que había abierto algunas perspectivas a la monarquía capeta para expansionar sus dominios hacia el sur.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(19) En recompensa por esta acción tan bien llevada a cabo en Gerona, Louis XI donó a Gaston la ciudad de Carcassonne.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(20) Se expone más adelante que el 23 de abril de 1462, en Roncesvalles, Blanca (Olite 1424), hermana del fallecido príncipe Carlos de Viana, escribe una protesta afirmando que viaja en contra de su voluntad y advierte que si un día abdica en favor de su hermana menor, la infanta Leonor (Olite 1426) condesa de Foix, habrá sido por la fuerza y contra su voluntad. Advierte Blanca que en caso de firmar su abdicación solo sería válida si lo hiciera en favor del rey de Castilla (su ex-marido Enrique IV) o del conde de Armagnac.

Al llegar a San Juan de Pie de Puerto, en la Baja Navarra de Ultrapuertos, Blanca comprende que la llevan con engaño a Saint Palais y luego a Béarn - territorio soberano de sus Vizcondes y condes de Foix - que está muy próximo y teme entonces, no ya por su trono, sino incluso por su vida y otorga poderes al rey de Castilla, al conde de Armagnac, a Juan de Beaumont - el prior de la Orden de San Juan de Jerusalén - y a Pedro López de Irurita, para que tratasen de conseguir su libertad ofreciéndose en matrimonio con cualquier rey o príncipe que tuvieran a bien escoger para ella. Hacía entonces, el 30 de abril de 1462, solemne renuncia de todos sus derechos al trono de Navarra en favor de su antiguo esposo, Enrique IV de Castilla.

Retenida en el castillo de Montcada en Orthez, no lejos de Pau, Blanca - ya entonces reina titular de Navarra - muere en extrañas circunstancias con sospecha de envenenamiento, el 2 de diciembre de 1464, justamente unos días antes de que don Juan hubiera aceptado, por presión de los beamonteses, celebrar Cortes en Navarra para dirimir las cuestiones de la sucesión al trono.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(21) Gastón de Foix se encontraba en una difícil situación. Por un lado era vasallo del rey de Francia en razón de sus territorios norpirenaicos; por otro lado su esposa Leonor debía heredar de su padre don Juan el Reyno de Navarra - aunque desde la muerte de su hermana mayor Blanca, ya era reina titular - y por otro lado había firmado el 9 de julio de 1464 con Enrique IV una tregua que incluía a los beamonteses.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(22) don Juan y Enrique IV habían solicitado al rey francés un arbitraje sobre estos asuntos. El 23 de abril se da a conocer la sentencia de Bayona. Luis XI declaraba que tanto Navarra como el Principado de Cataluña estaban obligados a reconocer como su rey, sin condiciones, a Juan II. Trataba a los Foix como futuros reyes. Enrique IV debía recibir la merindad de Estella. Aunque por oposición de los navarros esta merindad nunca se entregó, Castilla encontró un apoyo legal para retener indefinidamente las fortalezas de los Arcos, Laguardia, San Vicente, etc. que ocupaban desde hacía algunos años. El 28 de abril, Enrique IV y Luis XI se entrevistaron a orillas del río Bidasoa. La entrevista (“no se gustaron mucho” dice el cronista) significó una ruptura entre los soberanos.

merindades de Navarra de 1407 (creación de la merindad de Olite) a 1463

merindades de Navarra de 1463 a 1523
tras la pérdida "de facto" de Los Arcos y
otros territorios de la merindad de Estella

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(23) su abuelo materno fue don Jaime, conde de Urgel (1380-1433), que había casado con Isabel hija de Pedro IV “el Ceremonioso” y había sido uno de los aspirantes en Caspe al trono aragonés después de la muerte del rey Martín el Humano (1410). Una hija de este conde don Jaime también llamada Isabel (1409-1443), condesa de Urgel, casó en 1428 con Pedro de Coimbra y Lancaster, duque de Coimbra (1392-1449), y éstos son los padres de don Pedro de Avis y Aragón (1429-1466). Pedro de Coimbray Lancaster era hermano de Duarte I rey de Portugal (1391-1438), el que casó con la infanta Leonor hija de Fernando I de Antequera, rey de Aragón.

Llega don Pedro a Barcelona en enero de 1464 pero era débil e incapaz y bajo su desgraciada tutela la causa de los revolucionarios fue de mal en peor, hasta la muerte del Condestable ocurrida en junio de 1466.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(24) era Renato de Anjou hermano de Louis, duque de Calabria, el que había sido candidato a tomar la corona de Aragón en el Compromiso de Caspe. Ambos eran hijos de Violante (Yolanda) de Aragón - hija del rey Juan I “el Cazador” - que había casado con el duque Louis de Anjou, rey titular de Nápoles.

 

Crédit photos -  R.M.N.

 

 

 

 

 

 

 



                Renato de Anjou