Capítulo 16 :   Los empeños de Carlos II de Navarra

12 “ni quito ni pongo rey”

Huye de nuevo Pedro el Cruel pero esta vez se le da alcance en Montiel. En la pelea le van las cosas mal y muchos de sus hombres huyen. Busca refugio en el castillo y trata de hacer un trato con Duguesclin. Éste lo atrae a la tienda de Enrique haciéndole creer que es para concertar el trato.

Allí, el 22 de marzo de 1369, tras una lucha cuerpo a cuerpo con Enrique - a quien sólo entonces conoció - Duguesclin y el noble catalán Felipe Dalmau (30), sin quitar ni poner rey, ayudan a su señor y Pedro es apuñalado por su medio hermano Enrique.


“ ni quito ni pongo rey
pero ayudo a mi Señor”

Pedro I el cruel

Las ilusiones de Carlos II quedan de nuevo frustradas. Enrique II impone de nuevo su dominación en Álava, Guipúzcoa y Rioja. Carlos II ve incluso su trono amenazado y en su desesperación llega a pactar con el propio Duguesclin quien le rinde vasallaje a cambio de recibir 2.000 libras de renta y la entrega de los castillos de Rochebrune (31) (Vandée, Poitou) y Crituhobun en Normandía.

Con la muerte del rey Pedro I el Cruel en 1369 termina la crisis por la lucha de sucesión abierta en el reino de Castilla (32), pero quien realmente triunfó fue la nobleza rural agraria que fue la que frustró el desarrollo de una burguesía - pujante en otros países en aquella época - abierta hacia el desarrollo industrial, que empezaba ya a consolidarse a finales del siglo XIV en el resto de Europa. Con Enrique II de las Mercedes” o “el fratricida” (1369-1379) se entroniza la dinastía de los Trastamara que dominará todos los reinos de España en el siglo XV, Castilla, Aragón y Navarra. Con esta dinastía, el poder real se deteriora en Castilla por las reividicaciones y turbulencias de la nobleza y se conoce un período de gran decadencia del reino castellano durante los reinados de Juan II de Castilla y León (1406-1454) y de Enrique IV “el Impotente” (1454-1474), hermano consanguíneo y antecesor de la reina Isabel la Católica.