(1) En la sucesión de Martín el Humano (+ 1410) se presentan seis candidatos:

Se formó un Consejo compuesto por 9 compromisarios: 3 por el reino de Aragón, 3 por el principado de Cataluña y 3 por el reino de Valencia:

  • diputados de Aragón:

    • Domingo Ram, obispo de Huesca

    • Francisco Aranda, donado del Monasterio de Padres Cartujos de Porta-Celi, natural de Teruel y enviado por Benedicto XIII

    • Berenguer de Bradaxí, jurista y letrado de las Cortes de Aragón

  • diputados por Cataluña y Mallorca:

    • Pedro de Zagarriga, arzobispo de Tarragona

    • Guillelmo del Vallseca, letrado de las Cortes Catalanas

    • Bernardo de Gualbes y Gualbis, síndico y conseller de Barcelona, doctor en leyes

  • diputados por Valencia:

    • Bonifacio Ferrer, prior General de la Cartuja de Portaceli, doctor en Cánones

    • Vicente Ferrer, Orden de Predicadores Dominicos, maestro en Teología

    • Ginés Rabassa, doctor en leyes. Fue sustituido por Pedro Bertrán, doctor en derecho

    el compromiso de Caspe

El 29 de marzo de 1412 se reúnen los compromisarios en Caspe y el 21 de junio anuncian que la elección ha recaído en Fernando de Antequera. El más influyente de los compromisarios, San Vicente de Ferrer, fue ferviente partidario de la candidatura de Fernando de Antequera. El influyente antipapa aragonés Benedicto XIII está entonces retirado en Peñíscola y también contribuyó en esta elección de un Trastamara.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(2) Se trata de una antigua fundación del siglo XIII, emplazada en diversos lugares de Tudela hasta que en 1372, en tiempos de Carlos II (1332-1349-1387) se estableció definitivamente junto al camino de Pamplona, terminando las obras en 1407, en tiempos de Carlos III el Noble. Se conserva el edificio conventual, obra del siglo XVII, que sirvió de cárcel de la ciudad y que hasta hace pocos años estuvo ocupado por la comisaría de policía y el cuartel-depósito de sementales. Se conserva el patio conventual de tres cuerpos de ladrillo, con arcos de medio punto dobles sobre pilares, muy transformado el interior. Al exterior presenta muros de mampostería con verdugadas de ladrillo. La iglesia se derribó en 1842. Decía Yanguas y Miranda en el siglo XIX que “todavía hoy” existe su sepulcro de piedra sostenido de cuatro leones y orlado de seis escudos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(3) los historiadores se refieren a menudo al infante don Juan de Aragón como Juan II de Navarra. A la muerte del rey de Aragón Alfonso V “el Magnánimo” en 1458, su hermano don Juan hereda la Corona de Aragón como Juan II. Es principalmente a partir de entonces cuando será también conocido en Navarra como Juan II. Juan el Póstumo, hijo de Luis I (Louis X “le Hutin”), nacido y muerto en 1316, tiene atribuído en la genealogía de Navarra el nombre de Juan I. De donde se pudo ver atribuido el nombre de Juan II al aragonés al morir Carlos III el Noble.

Juan I el póstumo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(4) Fernando de Antequera, infante de Castilla, antes de asumir la corona de Aragón y Sicilia en 1412, fue regente de Castilla desde la muerte de su hermano Enrique III, duque de Peñafiel, hijo de Juan I y de Leonor de Aragón, hermana ésta de los reyes Juan I “el Cazador” y Martín el Humano e hija de Pedro IV el Ceremonioso. Había casado Fernando de Antequera a la edad de 14 años con su tía de 21 años Leonor Urraca de Castilla - llamada la “rica hembra” a la que se consideraba “la señora mejor heredada que se fallaba en España” -, duquesa de Alburquerque, nieta de Alfonso XI de Castilla e hija de su hijo Sancho habido con Leonor de Guzmán.

A la muerte de Fernando en 1416, hereda su hijo Alfonso V “el Magnánimo” la corona de Aragón (1416-1458) y los otros hijos heredan los extensísimos estados que tenían sus padres en Castilla. Las posesiones que la familia tenía en Castilla eran tan extensas que se decía podían atravesar España desde la frontera aragonesa hasta Portugal pisando sólo sus territorios. Además de los infantes citados arriba, don Juan (rey consorte de Navarra) y Enrique, otros hijos de este matrimonio de Fernando de Antequera y Leonor la rica hembra”, fueron: Sancho, Gran Maestre de Alcántara, Pedro (duque de Noto, muerto en el sitio de Nápoles), María que casa con Juan II de Castilla y Leonor que casa con el monarca portugués Duarte I.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(5) don Juan había recibido de su padre los títulos y correspondientes rentas patrimoniales de: duque de Peñafiel, señor de Olmedo, de Cuéllar, de Lara, de Castrojériz y de Villalón. El ducado de Montblanc le perteneció como infante de Aragón. También había recibido de su madre Leonor las villas de Briones, Haro, Belorado y Cerezo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(6) Álvaro de Luna nació en Cañete (Cuenca) hacia 1388-1390, hijo natural de Álvaro Martínez de Luna - de la familia del “papa Luna” Benedicto XIII - copero mayor del rey Enrique III de Castilla.

Benedicto XIII

Don Álvaro Martínez había hecho uso del derecho de pernada tomando los favores de la mujer del alcaide de la fortaleza de Cañete, María Fernández de Jarana (María de Cañete) el día de sus bodas. Ésta dio a don Álvaro Martínez de Luna un hijo bastardo. Se cría este hijo, Álvaro de Luna, en Cañete hasta los 14 años cuando su padre lo pone al servicio de su tío Pedro de Luna, Arzobispo de Toledo, quien más tarde sería papa con el nombre de Benedicto XIII. Era también pariente de María, condesa de Luna y duquesa de Montblanc, prima de su padre y reina de Aragón, esposa de Martín I el Humano. Su tío el “antipapa” lo introduce en la corte castellana como doncel de Juan II, de quien se ganó la confianza y le nombró Condestable de Castilla asumiendo un gran poder y enfrentándose con la nobleza y los infantes de Aragón. Sufrió dos destierros (1427 y 1441) y fue procesado y decapitado con gran pena del Rey en 1453. De porte altivo y hábil en el manejo de las armas, con gusto por las artes y las letras, mostró extraordinario talento e inteligencia. Casó en primeras nupcias en 1420 con Elvira de Portocarrero y en 1431, en segundas nupcias, con Juana de Pimentel, hija del influyente conde de Benavente.

ejecución de don Álvaro de Luna

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(7) se incendian en el valle de Araquil los pueblos de Arruazu, Irañeta, Yábar, Villanueva, Echárren, Zuazu, Eguiarreta y Murguindeta. Lo mismo ocurrió en Echarri-Aranaz y Burunda y, en tierra de Larraun, con Baráibar, Astiz, Madoz, Odériz, Alli, Iribas, Ricin, Gorriti, Azpiroz, Lecumberri, Muguiro y Echarri. Cadreita y Villafranca en la Ribera sufrieron la misma suerte. El señor de Luxa Arnaud Loup III y su hijo no pudieron defender Corella que cayó en manos de los castellanos. Al año siguiente se perdió Laguardia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(8) Alfonso V de Aragón estaba en guerra en Nápoles disputando este reino a la Casa de Anjou. El duque de Milán, aliado de Renato de Anjou, vino con una escuadra al socorro de Gaeta. Los reyes hermanos de Aragón y de Navarra, Alfonso V y Juan salieron con otra escuadra para impedirlo y ésta fue deshecha cayendo ambos prisioneros. Luego se hicieron amigos del duque y éste los liberó.

Crédit photos -  R.M.N.

 

 

 

 

 

 

 


 
                    Renato de Anjou

 

 

 

 

 

(9) una de las razones en que se apoyaba el rey consorte de Navarra don Juan para quitar la condestablía a Luis de Beaumont y entregársela a Mosén Pierres de Peralta el 17 de julio de 1471, era precisamente que dicha gracia sólo había sido firmada por la reina Blanca en el momento de su concesión al Beaumont.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(10) “... á instancia et persuasion de algunos naturales nuestros de este regno que, segunt sentimos,
zelando mas causar zizaña et diferencias entre su senyoría et Nos ...”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


(11) nada tiene que ver este título nobiliario con el de duque de Alburquerque. El ducado fué concedido hacia 1464 por Enrique IV de Castilla a don Beltrán de la Cueva.

Era éste hijo de Diego Rodríguez de la Cueva, en cuya casa se había alojado Enrique IV en el año 1456, conociendo allí al hijo de éste, Beltrán, de 13 años de edad, nacido en Úbeda en 1443. Complacido por él se llevó el muchacho a la corte y lo nombró paje. Un año más tarde le dió el señorío de Jimena, nombrándolo mayordomo mayor. Poco a poco se convirtió en la persona más importante de la corte llegando a desplazar al marqués de Villena como valido del rey. Casó en 1460 con Mencía de Mendoza y Luna, hija menor del marqués de Santillana, cabeza de uno de los linajes políticamente entonces más importantes de Castilla y sobrina del Cardenal Mendoza. En 1461 recibe el título de conde de Ledesma y en 1464 es elegido Maestre de Santiago. Por razón de la oposición de muchos nobles a este nombramiento, Beltrán de la Cueva renunció al cargo y para compensarle el Rey le otorgó el título de duque de Alburquerque. A este personaje se atribuye la paternidad de la infanta Juana conocida como “la Beltraneja”, hija de la reina Juana de Portugal, segunda esposa de Enrique IV de Castilla.

Beltrán de la Cueva

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(12) Juan Pacheco, duque de Escalona, fue recompensado con el marquesado de Villena tras su participación en la batalla de Olmedo. El ducado de Villena había sido antes llevado por el infante de Aragón don Enrique, del que fué desposeído cuando fué hecho prisionero por Álvaro de Luna en 1422 en Madrid.

armas de Juan Pacheco
I marqués de Villena