(1) hasta bien mediado el siglo XII no se llamará Reyno de Navarra. Con un sentido mas gentilicio que patrimonial-territorial, los reyes se titulan al principio “rey de los pamploneses” (“rex pampilonensium”), pero desde el comienzo de la conquista del valle del Ebro, a partir del año 924, “la reina y el caballo del rey de los pamploneses” van tomando asiento en Najera. ¿No es legítimo hablar entonces de la dinastía de Najera y Pamplona? Los documentos se refieren a “rex in Pampilona et in Naiera”. Los reyes eran al principio reyes de los pamploneses. Quizá los reyes se encontraran mejor en Nájera que en Pamplona, más cerca de los acontecimientos que se libraban con el condado de Castilla y el reino de León como protagonistas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(2) Ordoño II había sido criado con los Banu Qasi.

Cuando Lubb ibn Musa abandonó a su padre Musa ibn Musa en el año 859 tras la derrota de éste en Clavijo para unirse a la corte de Asturias, debió trabarse una gran amistad entre Lubb y el rey Ordoño I (reinado 850-866) y su hijo el futuro Alfonso III “el Magno” (reinado 866-910). Este había casado con Jimena (Semena) una hermana del rey navarro cautivo en Córdoba Fortún Garcés. Alfonso III y Jimena deciden enviar a su segundo hijo Ordoño (el futuro Ordoño II ) a la Marca Superior para criarse y educarse con los Banu Qasi. Puesto que se cree que Ordoño nació en el año 873, su estancia con los Banu Qasi tuvo que ocurrir después de la sublevación de éstos en el 871. Algunos piensan que se habría criado con Ismail ibn Musa en el tiempo en que éste gobernaba Zaragoza (hasta el 884), otros como Cañada piensan que es mas probable que se educara con su sobrino Muhammad ibn Lubb en algún castillo riojano, seguramente en Arnit (Arnedo). Esto último parece más lógico pues Muhammad habría vivido en Asturias con su padre y habría entablado una buena amistad con el príncipe Alfonso (III), el padre de Ordoño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(3) a la muerte del califa Al-Hakam II en el año 976 su hijo Hisham II tiene solamente 12 años (964-976-1013) y cuenta éste con la colaboración de su ministro Yafar al-Mushafi que tenía el beneplácito de la madre del joven califa, la concubina de Al-Hakam Ilamada Subh de Navarra. Entre los colaboradores del ministro Yafar se encuentra Abi Amir Muhammad que había venido desde Algeciras a Córdoba para estudiar jurisprudencia. En el año 981 se titulará “el victorioso de Dios” (“al-Mansur bi-Allah”), conocido en los reinos cristianos como “Almanzor”. Llegó a ser administrador de la sultana Subn de Navarra y luego del joven califa Hisham, siendo nombrado visir y tutor a la muerte de Al-Hakam II. En el año 978 consigue Almanzor apartar del entorno del Califa a Yafar al-Mushafi y en el año 981 obtiene poderes absolutos del Califa. Durante 20 años ejerce un poder absoluto ya que el Califa se mantenía únicamente en ocupaciones religiosas. Su política militar contra los cristianos fue intensa, contando las crónicas 57 expediciones victoriosas. En el año 995 casó con Oneca, hermana del conde de Castilla Sancho García y tía de la reina Munia de Navarra, esposa de Sancho III Garcés el Mayor. Anteriormente Almanzor había también casado con Abda la Vascona, tía de Sancho el Mayor. De regreso a Córdoba de la expedición a San Millán de la Cogolla en el año 1002 falleció en las cercanías de Medinaceli posiblemente tras una batalla que se dice tuvo lugar en Calatañazor, en tierras de Soria.

Había designado a su hijo Abd al-Malik como sucesor en el cargo de chambelan. Al fallecer éste en el año 1007 le sucedió su otro hermano “Sanchuelo” primo hermano del rey de Navarra Sancho III “el Mayor”. Fue Sanchuelo ejecutado en el año 1009 por el Califa a partir de cuya muerte se iniciaba la gran crisis del Califato con la “gran fitna” o guerra civil y la aparición de los reinos de taifas. Tras 22 años de “fitna” el Califato sería abolido en el año 1031, poco antes de finalizar el reinado de Sancho el Mayor de Navarra (1035).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(4) el Codigo Albeldense menciona que el rey Sancho I Garcés tuvo como escenario guerrero de sus conquistas "por la Cantabria" desde Nájera hasta Tudela. No se puede fijar con precisión la época en que los habitantes de La Rioja perdieron el nombre de “berones” y tomaron el de “cántabros”, pero es seguro que este último nombre perduró mucho tiempo en la historia. Incluso cuando los reyes navarros arrebatan la Rioja berona a los musulmanes - no así todavía Calahorra - a principios del siglo X (923), se titulan también entonces “ reyes de Cantabria ”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(5) más tarde, en tiempos de Sancho III “el Mayor”, debieron de ocurrir graves incidentes entre navarros y castellanos en esa zona fronteriza que obligaron al rey navarro y a su suegro el conde de Castilla Sancho García a resolver el litigio pacíficamente mediante una “concordia y convivencia”, trazando la línea divisoria y respetándose los mojones tradicionales, partiendo de la línea fronteriza de la cumbre de San Millán como primer mojón. El Poema de Fernán González así define los límites primitivos de Castilla con la diócesis Tarraconense, cuyo confín occidental era la actual Rioja: "entonces era Castiella un pequeño rincón, era de castellanos Montes d'Oca mojón". El reino de León, por el conde rebelde de Castilla, domina los montes que rodean San Millán de la Cogolla y al sur avanza por la cuenca del Najerilla hasta más allá de Canales y Mansilla. Cerezo, Ibrillos, Grañón y Pazuengos eran las fortalezas castellanas que jalonaban la frontera con Navarra. Ese último castillo de Pazuengos, erigido sobre un alto cerro de 1.251 metros de altitud, era la atalaya que guardaba el condado de Fernán González y estaba situado a tan sólo 4.700 metros de distancia en línea recta desde San Millán de Suso, pero éstos 4.700 metros son una barrancada enorme con 524 metros de desnivel hasta alcanzar los 727 metros de altitud en San Millán de Yuso, desde donde hay que volver a ascender al monasterio de Suso sito a 979 metros sobre el nivel del mar.

Por el este, hasta la reconquista de Calahorra en el año 1045 por el rey navarro García III Sánchez “el de Nájera”, era zona fronteriza con los musulmanes bajo el control de los muladíes Banu Qasi, en varias ocasiones gobernadores de la Marca Superior.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(6) comenzó el condado de Castilla básicamente en la provincia de Burgos - San Pedro de Arlanza es un foco de origen - contando por el norte con dos comarcas de señalada antigüedad histórica: la Bureba, al noreste de la provincia que cierra al norte por la Mesa de Oña, al oeste por los altos paramerales de Altotero, sobre Poza de Sal, al este por los montes Obarenes donde se abre el desfiladero de Pancorbo y al sur por los montes de Oca y Sierra de la Demanda y el alto de la Brújula. Bribiesca es su capital. Pueblos como Oña o Poza de la Sal son notables, aunque el lugar querido de los burebanos es el santuario de la bella princesa mora, Santa Casilda (en árabe, poesia), hija del rey moro de Toledo, Abdul Hasan Yahya al Mamún ( Aldemón de Toledo ).

Azorín decía que la Bureba era “el corazón de las tierras de Burgos”

La otra comarca, también de espléndida belleza y enorme significación histórica es la “vieja Castilla”, la “vétula Castilla” una seductora y privilegiada región siempre verde y llena de contrastes, llamada Las Merindades, que ocupa todo el tercio septentrional de la provincia de Burgos. Contiene probablemente la más elevada concentración de eremitorios, castillos, iglesias románicas, palacios y casonas señoriales de toda España. Medina de Pomar es una de las antiguas capitales de esta comarca y existen otros pueblos de gran sabor medieval como Frías, Villarcayo o Espinosa de los Monteros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(7) los “magnates” - árbitros que se nombraron para buscar los hitos y mojones que habían servido en reinados anteriores - delimitaron los reinos de la manera siguiente: el primer mojón era la cumbre misma de la Cogolla, de donde partía una línea que por la divisoria de aguas del Duero y del Ebro llegaba “hasta Garrache, antigua ciudad desierta”, o sea hasta las ruinas de Numancia, al oriente de Soria. Toda la sierra de Valvanera, hasta la de Poveda y Almarza, pertenecían a Castilla. Este era el deslinde que el conde Garci Fernández (condado 970-995) había respetado en tiempo de Sancho Abarca y seguramente también en tiempo de su padre Fernán González después de su segunda prisión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(8) así llamadas por haber pertenecido su manuscrito al monasterio de Silos, al sureste de Burgos. Fue con toda probabilidad copiado en Silos de un original procedente de San Millán de la Cogolla.

monasterio de Santo Domingo de Silos
Burgos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(9) “jzioqi dugu” (“hemos recibido la luz”) y “guec ajutu ez dugu¨ (“no tenemos ayuda”)