Capítulo 23 :   Las infantas Blanca y Leonor de Navarra

2 Leonor lleva Navarra hacia la órbita de Francia

Nace Leonor el 2 de febrero de 1427 y es jurada por las Cortes en su lugar y grado en Pamplona el 9 de agosto de 1427, siendo los herederos legítimos que le preceden en los derechos a la corona sus hermanos el príncipe Carlos de Viana y Blanca. Era la hija tercera y menor de Blanca I de Navarra Evreux y de su esposo el infante don Juan de Aragón. Se acordó el 22 de diciembre de 1434 el casamiento de Leonor con el conde Gaston IV conde de Foixcelebrándose en 1441 y pasando a residir en Béarn en 1442 cuando la Infanta tenía 15 años de edad.

 

Gaston IV de Foix-Grailly-Béarn

Genealogía en la Casa de Foix-Béarn

 

Fue reina solamente durante 24 días. Su padre Juan II murió el 19 de enero de 1479, Leonor fue jurada reina en Tudela el 28 de enero y murió el 12 de febrero. Tuvo once hijos y por razón de los matrimonios de ellos fue:

Todavía en la guerra de los Cien Años, Gaston de Foix había ayudado en 1442 al rey francés Charles VII en la toma de Tartas y luego en 1449 en la del castillo de Mauleon, así como de las villas de Saint-Sever e Isle-en-Dodon. En recompensa de sus acciones fue nombrado en 1443 Lugarteniente General del rey de Francia en las tierras gasconas de Guyenne. En 1447 adquirió el vizcondado de Narbonne (8). En 1453 - en las postrimerías de la guerra de los Cien Años - ayudado por el conde de Dunois, tomó para el rey de Francia las villas de Dax, Burdeos y Bayona. Tomó también las plazas de Medoc y Cadillac, en donde ahorcó a Gaillardet que había tratado de asesinarle durante las negociaciones.

En 1458, como recompensa por sus servicios, Charles VII de Francia elevó a los condes de Foix a la dignidad de Par de Francia, obteniendo Gaston la mano de la princesa Madeleine con quien casó en 1462.


reina consorte Leonor de Trastamara (+1415)
y su hija la infanta Leonor, futura reina de Navarra (+1479)

Mientras Gaston guerreaba contra los ingleses en Guyenne, la infanta Leonor llevaba el gobierno del Reyno de Navarra por cuenta de su padre don Juan en el período 1455 a 1479, primero con el título de “lugarteniente general de Navarra” (1455-1469) y después como “gobernadora de Navarra” (1471-1479). Anteriormente, desde 1451 Juan II había nombrado co-gobernadora con el Príncipe de Viana a su segunda esposa Juana Enríquez, pero ello provocó la rebeldía de su hijo incitado por los beamonteses y a partir de 1455 corrige don Juan este error diplomático utilizando para el cargo a su hija Leonor.

El comienzo de su gobierno desde Sangüesa en 1455 - que de hecho ejercieron Martín Pierres de Peralta, jefes de los agramonteses - es a resultas de desheredar ilegítimamente don Juan a su hijo Carlos de Viana. Desde entonces, la infanta Leonor, motivada además por la ambición de su esposo Gaston IV de Foix, se convertiría en el instrumento de don Juan contra su hijo Carlos y cuando éste muere en 1461, contra su hija doña Blanca, a quien también desheredó aunque sin título para ello .

Mientras su esposo el conde Gaston IV de Foix tenía sus ocupaciones del lado de Francia, la actitud de la infanta Leonor hasta el año 1462 fue de absoluta sumisión y obediencia a su padre don Juan . Sin embargo, cuando su hijo Gaston casa en Burdeos el 7 de marzo de 1462 con la princesa Madeleine, Leonor y Gaston sintiéndose bien respaldados por el monarca francés, conciben la posibilidad de apartar a su padre don Juan del trono para coronarse ellos una vez fallecidos sus dos hermanos, Carlos de Viana (+1461) y Blanca (+1464). Y en este cambio de actitud es determinante:

  • el apoyo del rey de Francia Luis XI, quien se encuentra en posición ventajosa negociadora con su nuevo aliado Juan II de Aragón. El rey de Francia confía que gracias a su apoyo financiero y guerrero a don Juan en su conflicto en Cataluña tras la muerte de don Carlos, podrá obtener como contrapartida no solamente el Rosellón y la Cerdaña, sino también incluso el trono de Navarra para sus nuevos parientes los condes de Foix y la infanta Leonor de Navarra, en beneficio de su hermana Madeleine y del suyo propio, pues conseguiría que los nuevos Reyes de Navarra le rindieran vasallaje. Y debían hacerlo por razón de las extensas posesiones de los Foix-Bearn en territorio francés.

  • el apoyo de los beamonteses, que se han quedado huérfanos de causa tras la muerte de don Carlos (1461) y de su hermana Blanca (1464). El odio y rencor que les mueve contra don Juan haría que, aun con recelos, los beamonteses estuvieran dispuestos a sostener la legitimidad sucesoria que ahora correspondía a doña Leonor. Don Juan sigue apoyándose en los agramonteses encabezados por los Peralta. Los odios entre las facciones siguen acentuados como antes y el 23 de noviembre de 1468 el líder agramontés Mosén Pierres de Peralta se atrevió a asesinar al mismísimo obispo de Pamplona Nicolás de Chávarri, primer consejero de la gobernadora Leonor (9). Un obispo del que Mosén Pierres había sido antes su amigo e incluso había logrado en Roma su nombramiento.

En este distanciamiento, incluso conflicto, entre don Juan y su hija Leonor, ésta va tomando claramente un posicionamiento cada vez más “francés”. Así por ejemplo ya no sorprende a nadie que Leonor el 6 de diciembre de 1466 visite a Luis XI presentándose como buena francesa y ofreciendo la fidelidad de “aqueste reino que ha sido siempre a su ordenación y mandamiento”. El rey francés veía claro que, con los Foix, Navarra volvería a ser - como en 1274-1328 - una zona de influencia de Francia. Los beamonteses se alejan entonces de Leonor e incluso surgen conflictos y hostilidades, lo que les coloca en una posición insostenible pues también mantenían luchas con los castellanos por su ocupación de varias plazas y villas en las tierras de Estella. En el mes de agosto de 1466 los catalanes habían tomado como su señor al rey Renato de Anjou con el apoyo de Luis XI, lo que provocó la ruptura de la alianza de éste con don Juan. Por ello no sería del agrado de don Juan ver a su hija Leonor presentarse ante Luis XI de la forma vasallática como lo hizo.

La infanta Leonor busca no obstante limar asperezas con su padre y hace para ello un acercamiento a su esposa la reina Juana Enríquez. El 20 de junio de 1467 se reúnen en Egea y se prometen recíprocamente ser “amigas de amigas y enemigas de enemigas”. Doña Leonor prometía a la reina Juana de Aragón reconocer y apoyar los derechos de Fernando a la Corona de Aragón, mientras que Juana declaraba que correspondía a los Foix toda la herencia de Carlos III, incluyendo el ducado de Nemours. Seguramente se insinuó en esta reunión la boda de una hija bastarda de Juan II - doña Leonor de Aragón previa legitimación - con el joven de 17 años Luis III de Beaumont, II conde de Lerín. La boda se celebraría mas tarde en 1468.

El conde de Lerín firma el 28 de junio de 1467 un acuerdo de suspensión de hostilidades con los castellanos y recíproca paz. Preparaban así el camino para un entendimiento con Castilla. También Leonor firma con los beamonteses en Tafalla el 14 de agosto 1467 un acuerdo de suspensión de hostilidades, muy limitado en el tiempo, pues duraría solamente hasta el final de septiembre y que realmente significó la división de Navarra en dos obediencias distintas.

De poco sirvieron estos entendimientos. El líder agramontés Mosén Pierres de Peralta se atrevió a asesinar en Tafalla el 23 de noviembre de 1468 al mismísimo obispo de Pamplona Nicolás de Chávarri, primer consejero de la gobernadora Leonor. En mayo de ese mismo año, ante la noticia de que se habían entregado al infante Fernando de Aragón los señoríos patrimoniales de Gandía, Montblanch, Ribagorza y Balaguer - sin duda con el propósito de fortalecer la posición económica de Fernando ante el proyectado matrimonio con Isabel de Castilla -, los Foix habían presentado una firme protesta ya que todos los señoríos castellanos y aragoneses que Juan II poseía en 1420 habían sido vinculados, en razón de las capitulaciones matrimoniales de don Juan, a la sucesión de Blanca I de Navarra Evreux no así a la de Juana Enríquez. Juan II dejó pasar meses sin respuesta, que nunca fue satisfactoria.

En el invierno de 1468-1469 se consideraba inminente la ruptura entre Juan II y los Foix. Juan II anuncia el 11 de diciembre de 1468 la creación de un consejo de regencia para Navarra compuesto por seis personas que representaban los tres estamentos y transfirió al mismo todos los poderes de que gozaban los lugartenientes, que fueron suspendidos en sus funciones.

Coincide este período con la boda en 1469 de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón a quien poco antes se le otorgaba la dignidad de rey de Sicilia.

El 11 de mayo de 1469, por un acta firmada en Monzón, don Juan destituye a su hija Leonor en la gobernación de Navarra, nombrando en su lugar a su nieto Gaston que llevaba el título de II Príncipe de Viana. El caos llegó a extremos y la destitución de Leonor debió de interpretarse como una seria advertencia en el sentido de que la corona pudiera pasar directamente al hijo de Leonor, yerno del rey de Francia. Nada de lo que estaba ocurriendo, incluída la “concordia” de su esposa Leonor con Juana Enríquez - en la que intervinieron el arzobispo de Zaragoza y el obispo de Pamplona -, fue del agrado de Gaston IV conde de Foix. Sintiéndose respaldado por su consuegro el rey de Francia, vino entonces a Navarra para hacer valer sus derechos por las armas, renovando sus pretensiones a una independencia del trono frente a su suegro don Juan que estaba muy ocupado en Cataluña. Llegó Gaston a dominar entonces prácticamente todo el reyno.

Los beamonteses reaccionan ante estos acontecimientos deteniendo sus ataques a los castellanos. Don Juan viene a Navarra, lo que supuso un gran apoyo a los agramonteses, pero duró poco tiempo pues los asuntos de Cataluña le reclamaron enseguida. Don Juan tenía mucho más interés en asegurar el Principado dentro de la Corona de Aragón que mantener una Navarra fuera de la órbita de Francia.

Navarra se está encaminando ahora hacia la existencia de tres bandos. Los Foix apoyados por el rey de Francia, los beamonteses que ensayan una alianza con los castellanos de don Fernando e Isabel y don Juan siempre con sus leales y buenos guerreros agramonteses. Los conflictos a tres bandas son continuos y no será fácil distinguir los enconos personales de las verdaderas diferencias legitimistas que causaron los conflictos.

Así las cosas, el primogénito heredero de Leonor y Gaston IV de Foix - Gaston de Foix, el que había casado con la princesa Madeleine de Francia hermana de Luis XI - muere a la edad de 26 años por la herida que le causó una astilla de su propia lanza al quebrarse contra la coraza de un caballero contrincante en un torneo, celebrado el 22 de noviembre de 1470 en Libourne, cerca de Burdeos,

Al cabo de seis meses, el 30 de mayo de 1471, Juan II y su hija Leonor ven la necesidad de entenderse y se entrevistan con sigilo en el palacio de Olite - Gaston de Foix quedando en Bearn -, trazando secretamente un plan de apaciguamiento para acabar con las facciones de beamonteses agramonteses. Este plan preveía además - y ésto se hace público -, entre otras cosas, que don Juan seguiría ocupando el trono navarro hasta su muerte, habiendo de sucederle después Leonor y Gaston, que quedarían hasta entonces como gobernadores, esta vez con carácter de perpetuidad. Se declararía una amnistía general con liberación de prisioneros. Según los contratos matrimoniales de 1420 entre el infante don Juan de Aragón Trastamara y doña Blanca de Navarra Evreux, la corona de Aragón debía venir a los condes de Foix que en este concierto de Olite renuncian a sus derechos sobre Aragón. Los beamonteses se oponen a estos acuerdos que hubieran significado la pérdida del control que mantenían sobre la plaza de Pamplona en la que no consienten que ejerza Leonor su autoridad. Don Juan de inmediato vuelve a Cataluña.

Hallándose después Leonor en Sangüesa, llamó a Luis III de Beaumont y otros beamonteses para pedirles que acatasen lo acordado con su padre en Olite y se sometieran a la autoridad real. Recelosos de la Princesa se retiraron a Lumbier para deliberar y algún tiempo después el conde de Lerín le comunicó que no aceptaba lo pactado en Olite pues suponía la devolución de muchas plazas en su poder, incluso Pamplona y quedar desarmado y a merced de sus enemigos. Es entonces cuando Leonor resuelve apoderarse de Pamplona por la fuerza y de sorpresa, con ayuda del bando agramontés.

Trazado su plan secreto, envía primero a sus embajadores para solicitar ser recibida. Luis de Beaumont contesta - siempre consciente de dónde estaba la legitimidad - que sería recibida

"como à Reina”
pero no
“como à gobernadora de su padre”
 

y le rogó que no trajese con ella al (5º) Mariscal Pedro I de Navarra para evitar alteraciones en Pamplona. Puesto que Leonor no se decidió a venir en esas condiciones, Luis de Beaumont marchó a su condado en Lerín dejando Pamplona en el gobierno de su hermano Felipe. Leonor decide sin embargo seguir adelante con su plan y decide entrar en Pamplona secretamente por el portal de Zapatería - del que tenía las llaves el cabo Ugarra, regidor de la Población de San Nicolás, que hizo traición - acompañada precisamente del 5º Mariscal del Reyno Pedro I de Navarra y sus hombres agramonteses, contraviniendo al ausente conde de Lerín. Era de noche en Pamplona y la partida fue sorprendida en el citado portal por el mozo del hornero de pan, que dio aviso a su amo y éste al comandante de la plaza, Felipe de Beaumont. Para entonces Leonor ya había entrado en la ciudad. El Mariscal Pedro de Navarra, al ser sorprendido, huye hacia el patio de la casa de Comptos de moneda - que luego fue convento de San Francisco - donde es asesinado por Felipe de Beaumont. El hijo del asesinado, Felipe de Navarra que después será el 6º Mariscal del Reyno, fue hecho prisionero por los beamontesesMuchos agramonteses fueron entonces exterminados en Pamplona, entre ellos el cabo regidor Ugarra, quien fue encontrado escondido dentro de una cuba en la bodega de su casa. La princesa Leonor declaró al conde de Lerín, a su hermano Felipe y a muchos otros beamonteses, reos de lesa majestad y condenados a muerte con confiscación de sus bienes, lo que no se pudo llevar a efecto ya que doña Leonor no llegaba a ejercer autoridad en Pamplona.

Los beamonteses se encontraban entonces muy solos ya que los castellanos estaban ocupados con sus propios problemas internos. Era el tiempo en que, desde 1470, el rey de Castilla Enrique IV había buscado la protección del rey de Francia Luis XI para hacer respetar su autoridad frente a su medio hermana Isabel en ocasión de los conflictos sucesorios con la BeltranejaEnrique IV había ofrecido al rey francés ceder el litoral vascongado a Francia a cambio de su ayuda. Se había acordado entonces el matrimonio de la “excelente señora” doña Juana la Beltraneja y el hermano del rey, Charles duque de Guyenne (10). El duque se prendó al final de una hija del duque de Borgoña y murió poco después de tuberculosis en Burdeos, el 24 de mayo de 1472, cuando tenía 25 años.

Semanas después, el 21 de julio de 1472, muere inesperadamente a la edad de 50 años cerca de Roncesvalles, el conde Gaston IV de Foix cuando traía socorro de tropas bearnesas a su esposa Leonor en Navarra. Fue enterrado en la iglesia de los Jacobinos de Orthez en Béarn. Sus señoríos en Francia pasan a su nieto Francisco Febo de cinco años de edad - que por ellos se convierte en vasallo de Luis XI - y quedan bajo la tutela de su madre Madeleine de Francia. Antes de morir se habían deteriorado las relaciones de Gaston con su consuegro el rey Luis XI, hasta el punto de que éste se había negado en 1471 a reconocer sus derechos al trono de Navarra. Por ello Gaston se había colocado del lado de los enemigos del rey, el duque de Bretaña Francisco II (11) y el duque de Borgoña Carlos el Temerario. Levantó entonces la Guyenne contra el rey de Francia pero fue un fracaso y hubo de refugiarse en Navarra donde moría poco después.

El 10 de diciembre de 1474 muere en Madrid el rey de Castilla Enrique IV. Tres días después el 13 de diciembre 1474, de acuerdo con el acto de Guisando, su hermana consanguínea Isabel es proclamada reina en Segovia. Pasan varios meses antes de que los partidarios de Juana la Beltraneja se decidan a reclamar sus derechos. A partir de la muerte de Enrique IV entra decididamente en escena Fernando el Católico y tendrá repercusiones inmediatas en los asuntos de Navarra, que tan bien conoce.

Las circunstancias y las alianzas serán ahora distintas:

  • desde el verano de 1470 había comenzado una pugna entre Luis XI de Francia y los príncipes Fernando e Isabel. Luis XI preconizó entonces de acuerdo con Enrique IV, el matrimonio de su hermano el duque Charles de Guyenne con la “excelente señora” doña Juana “la Beltraneja”. La tradicional alianza de Castilla con Francia ha muerto ahora y los dos reinos - con Castilla y Aragón ahora unidos - se disputarán, principalmente en Italia, la hegemonía en Europa. Ya el 14 de junio de 1474 las tropas francesas habían invadido el Rosellón que don Juan había recuperado en enero de 1472.
  • don Juan tiene ahora un firme aliado en Castilla, su propio hijo Fernando. En los asuntos de Navarra, Castilla estará desde ahora siempre de su lado, lo que obligará a los beamonteses a adoptar nuevas decisiones.
  • las opciones que desde ahora pueda tomar doña Leonor serán mucho más comprometedoras que en tiempos de Enrique IV. Continuar su alianza con Luis XI buscando su protección para suceder en el Reyno de Navarra creará de inmediato una afrenta en la Castilla de Fernando e Isabel.

Los asuntos de Navarra van perdiendo importancia estratégica para todas las partes involucradas, excepto quizá para doña Leonor que busca recomponer su alianza con los agramonteses, tan deteriorada después del asesinato del obispo Chávarri en Tafalla por Mosén Pierres de Peralta, leal a don Juan.

Las luchas seguirán todavía entre las facciones navarras pero ya no serán determinantes para el devenir del Reyno. Lo que ocurra en Castilla tendrá seguramente mayor trascendencia. Leonor se siente entonces acosada entre las apetencias de Francia, Aragón y Castilla. Siente que su reino, en el que ni siquiera ha podido ejercer todavía su derecho al trono, se halla amenazado así como sus duramente conquistados derechos sobre el mismo. Fernando el Católico se atrae con facilidad a los beamonteses con lo que no le queda otro remedio a Leonor que apoyarse en su enemigo, el agramontés Pierres de Peralta. La “Beltraneja”, desheredada entonces de Castilla, casa en 1475 con su tío el rey Alfonso V de Portugal y éste pretende la sucesión al trono de Castilla, lo que apoya el rey de Francia Luis XI. Se han descrito los acontecimientos anteriormente pero conviene recordar lo crucial, que será en el año 1476, porque será en ese año cuando Fernando el Católico tome determinaciones sobre el futuro del trono de Navarra. Faltando solamente 3 años para que muera don Juan.

El 18 de junio de 1476 Fernando el Católico había llegado a Vitoria tras haber neutralizado los ejércitos enemigos del rey de Portugal que habían entrado en Castilla. Pasará entonces unos seis meses en el Señorío de Vizcaya y otros territorios vascongados. Acude a Guernica, hace solemne jura de los fueros vascos, recibe la lealtad de ellos, se entrevista en Vitoria con su padre don Juan, con su hermana Leonor, con su cuñado Luis III de Beaumont (con el que entabla una estrecha amistad) y con su enemigo Mosén Pierres de Peralta. Acude a Fuenterrabía y consigue ahuyentar a los franceses de Luis XI que habían asediado la plaza.

En este viaje al norte, don Fernando comprende mejor que nunca que necesita una Navarra en paz y neutralizada pues la invasión de los franceses la esperaba por Navarra. Y en este caso sería muy difícil frenarla, ya que Pamplona y otras fortalezas de Navarra estaban en poder de los beamonteses que se declararían entonces contra Castilla. Don Fernando había visto cómo el ataque francés a Fuenterrabía - entre marzo y junio de 1476 Fuenterrabía sufriría tres ataques de las tropas francesas - había estado mandado por el señor de Albret con el que iban numerosos caballeros navarros de las tierras de Ultrapuertos, entre ellos los Gramont y los Luxa. Para Fernando el Católico fue muy importante lo que le aportó el conde de Lerín. Éste le había tranquilizado cuando en Vitoria disipó sus recelos asegurándole que Navarra no se entregaría jamás a un príncipe extraño sino a su legítimo heredero (12). Agradecido, don Fernando tomó bajo su protección a los beamonteses dando origen a una alianza que años más tarde, en julio de 1512, acabaría sin embargo con la deposición de la dinastía legítima Foix-Grailly del trono de Navarra. El apoyo del rey Católico a los beamonteses pudo también haber tenido como finalidad mantener Navarra desunida.

Tras las entrevistas de Vitoria de 1476 el propio Fernando viene a Tudela a donde llega el 30 de septiembre para conferenciar con los aliados de su padre los agramonteses y con su hija Leonor. Los representantes de Fernando firman los días 2 y 4 de octubre con la Infanta un acuerdo en el que Fernando busca alejar Navarra de la órbita francesa. Se acordó:

    • tregua entre las facciones agramontesa y beamontesa por 8 meses hasta negociar una paz definitiva. El mismo 2 de octubre, en Santa María de Mimanos en las afueras de Tudela, el conde de Lerín Mosén Pierres de Peralta se prometen recíprocamente la paz.
    • se garantizaba que no habría penetración francesa en el Reyno de Navarra.
    • todas las numerosas plazas fuertes de los beamonteses (PamplonaViana, Puente la ReinaHuarte Araquil, Torralba, Lumbier, Zúñiga, ArtajonaLarragaLerínMendavia, Andosilla, etc) se depositarían con el Rey Católico en tercería. Don Fernando debía correr con los gastos de esas plazas que debían ser devueltas en cuanto se lo pidieran y prometía influir en su esposa Isabel para que devolviera las que se habían tomado en 1463 (Laguardia, San Vicente, Los Arcos). Poco después llegaban a la guarnición de Pamplona 150 lanzas enviadas por don Fernando.

    • en realidad, los acuerdos constituían una “prenda de seguridad” castellana frente a una penetración francesa. O también, una manera de controlar a los beamonteses al tener sus plazas en tercería con Castilla. Era lo que J.M. Lacarra califica como el “protectorado” de Castilla sobre el viejo Reyno. En realidad se trataba de un importantísimo antecedente o preparación a la futura conquista y cambio dinástico de Navarra en 1512.

Antes del acuerdo de 2 de octubre, también se llegó a pactar que la merindad de Estella sirviera de prenda por el pago pendiente de las cargas soportadas cuando don Fernando socorrió a su padre desde Castilla, sitiado en Perpignan. Este pacto inocuo suponía de nuevo la desmembración del Reyno y levantó la protesta unánime de todos los navarros sin distinción de bandos. Mosén Pierres de Peralta impidió de nuevo que Estella fuese sojuzgada por los castellanos. Desbaratado este pacto, se vino a los acuerdos del 2 de octubre.

Transcurridos los 8 meses de tregua estalló de nuevo la guerra. El conde de Lerín tomó la villa de Estúñiga. Doña Leonor, de acuerdo con su padre, despojó por sentencia pública al conde de Lerín de todos sus estados y bienes, convirtiéndolo en enemigo irreductible.

El rey viudo-consorte de Navarra don Juan muere el 19 de enero de 1479.

“había querido al reino de Navarra como propio
y lo había tratado como ajeno”

Su hija la infanta Leonor hereda el trono de Navarra y su hijo Fernando los reinos de la corona de Aragón.