Capítulo 20 : La Casa de Beaumont y los "beamonteses"
1 Casa de Beaumont
1.1 infante Luis I de Evreux (1341-1376)
1.2 Carlos I de Beaumont (1361-1432)
1.3 Luis II de Beaumont (+ 1464)
1.4 Luis III de Beaumont (1450-1508)
1.5 Luis IV de Beaumont (+1530)
1.1 La casa navarra de Beaumont se inicia en el siglo XIV con el infante Luis de Navarra Evreux, hermano del rey de Carlos II, hijos ambos de los reyes Juana II de Navarra y Felipe III de Evreux. Fue el tercer varón de siete hijos habidos en el matrimonio. Nació en 1341 y murió en Apulia (Albania) en 1376, siendo enterrado en la Carjuja de San Martino en Nápoles.
Su nieto Luis II de Beaumont, tercer conde de Beaumont, se verá otorgado en 1424 el condado de Lerín al casar con Juana, hija natural del rey Carlos III el Noble. La Casa de Beaumont atraerá a su campo numerosos nobles navarros en la causa por la defensa de la legitimidad del príncipe de Viana en el siglo XV. Serán conocidos como los beamonteses por el apellido de esta familia.
Beaumont / Navarra / Peralta / Luxa
El condado de Beaumont-le-Roger en Normandía le había sido entregado a Luis por su hermano el rey Carlos II de Navarra, pero fue decomisado por Charles V de Francia en 1378. FuE el primer conde de Beaumont de la rama navarra. En Navarra el nombre familiar Beaumont se ha conservado y también se españolizó en Castilla como Beamonte.
Casó el infante Luis (1) con la duquesa Juana de Durazzo, hija del duque Charles y cuñada del rey de Nápoles Charles III “le Petit”, de cuyo matrimonio no consta tuviera descendencia. Muere en el sur de Albania (2) defendiendo los derechos sucesorios de su esposa Juana.
Del mismo modo que los Mariscales del reino fueron siempre de la Casa de los Navarra, fueron de la Casa Beaumont los que ostentaron el título de Alférez o Condestable. Como en todos los reinos peninsulares, el alférez se encontraba siempre a la cabeza de las tropas del reino, un oficial que debía ser la expresión de la nobleza del país siendo quien llevaba el estandarte. Era también quien solía ocuparse de los tratados de paz.
Durante las largas ausencias del territorio navarro de su hermano Carlos II, el infante Luis fue gobernador y rigió los destinos del reino.
Sus descendientes - sobre los que existen notas complementarias más amplias en anexo sobre la Casa de Beaumont - fueron:
sello de Carlos de Beaumont
Alférez del Reyno
Es un hombre decisivo para conseguir el homenaje al rey de Navarra de algunas castellanías, señoríos y condados de la Baja Navarra en las tierras de Ultrapuertos. El origen de la enemistad entre los Beaumont y los Gramont se encuentra con toda probabilidad en la herencia que recibe la casa Beaumont - principalmente por el señorío de Guiche - en razón del matrimonio de Carlos de Beaumont con Anne de Curten, señora de Guiche, como se explica en la citada nota anexa.
Estuvo de embajador, por su primo hermano el rey Carlos III el Noble, dos veces en Inglaterra ganándose la confianza de los ingleses Richard II y Henry IV de Lancaster, quien había casado con su prima Juana. Había entablado muy buena relación con los monarcas ingleses de quienes recibió rentas, peajes, señoríos, castellanías y tenencias en las zonas fronterizas de las tierras de Ultrapuertos. Cuando Carlos III el Noble acude en 1408 a la corte de Francia para dar su arbitraje en el violento desafío de borgoñones y armagnacs, le acompaña Carlos de Beaumont.
Es un destacado ejemplo de protagonista en la apertura de Navarra a los aconteceres europeos de su tiempo.
1.3 Luis II de Beaumont (+ 1464), tercer conde de Beaumont, es hijo del segundo matrimonio de Carlos I de Beaumont con madama Anne de Curten. Casa el 25 de agosto de 1424 con Juana, hija natural de Carlos III el Noble, quien instituye el Condado de Lerín el día de su boda en su favor y en el de sus descendientes.
Juntamente con su hermano Juan, ayo del príncipe de Viana y prior de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén (3), lidera el bando beamontés reivindicando el trono navarro para el príncipe de Viana contra la usurpación de su padre el rey viudo-consorte don Juan.
Por la herencia de su madre la condesa de Guiche tuvo serios enfrentamientos con la Casa de Gramont y esta enemistad pudo haber contribuido a que los Gramont se unieran con los Navarra y los Peralta en apoyo de don Juan contra su hijo el príncipe Carlos de Viana.
Este Luis II de Beaumont y sus dos hijos Luis y Carlos fueron entregados por el príncipe Carlos de Viana como rehenes - juntamente con otros nobles navarros - como consecuencia de la batalla de Aibar de 1451 en la que fue hecho prisionero el príncipe Carlos de Viana. La entrega de Luis y Carlos como rehenes fue el 1 de mayo de 1453 cuando se acuerda con las Cortes de Aragón la liberación del Príncipe, saliendo éste entonces en libertad de la Aljafería.
En el acuerdo que se hizo en el salón de las Cortes de Cataluña, el 26 de enero de 1460, en presencia del Canciller Roger de Pallars y otros, se decidió que Juan II de Aragón liberaría al condestable Luis de Beaumont y a los demás caballeros que estaban en rehenes, con la reversión de todos sus estados menos la Condestablía de Navarra que no se devolvió a don Luis por haberla dado mucho antes el rey-viudo don Juan a Mosén Pierres de Peralta. Luis de Beaumont seguiría atento los acontecimientos en Cataluña. Tan pronto como llega a Navarra la noticia de que el Príncipe ha entrado en Barcelona el 12 de marzo de 1461 entre una muchedumbre que le aclama, los beamonteses con don Luis al frente se sublevan otra vez contra el rey-viudo y toman la villa de Lumbier.
En la sección de este ensayo relativa al Príncipe de Viana se han relatado numerosas acciones y protagonismo político por parte de los beamonteses. Seguramente en ninguna de ellas estuvo ausente Luis de Beaumont hasta su muerte.
Muere Luis II de Beaumont en Madrid en 1464 - tres años después del príncipe de Viana - tras haberle confiscado Juan II años antes (28 noviembre 1450) todos sus bienes para dárselos a su hijo bastardo Alonso de Aragón, duque de Villahermosa y de Ribagorza. Juan II, hablando en 1474 de este primer conde de Lerín, dijo:
“que en Madrid acabó sus infames días como traidor y rebelde,
féchose vasallo del rey D. Enrique...”.
1.4 Luis III de Beaumont (1450-1464-1508), segundo conde de Lerín y primer marqués de Huéscar (4) lidera durante más de 40 años el bando beamontés, desde la muerte de su padre en 1464 hasta 1508 en que fallece en el exilio en Aragón, privado de todos sus bienes en Navarra, como también le ocurriera a su padre.
Fue contemporáneo de varios monarcas navarros. Desde el príncipe Carlos de Viana (+1461), el rey viudo-consorte don Juan (+ enero 1479), pasando por su hija la reina Leonor - que fallece unos días después de su padre en febrero de 1479 - y luego los nietos de ésta, Francisco I Febo de Navarra Foix-Grailly (+ 1483) y su hermana Catalina I de Navarra Foix-Grailly, que le sobrevivirá (+ 1518) . Poco pudo hacer para evitar la muerte de la infanta Blanca en diciembre de 1464 a quien correspondían los derechos dinásticos a la muerte de su hermano el príncipe Carlos de Viana.
No llegará sin embargo Luis III de Beaumont a conocer la invasión de Navarra por la tropas vasco-castellanas del II duque de Alba para forzar por las armas un cambio dinástico en favor del Rey Católico. Luis III de Beaumont era cuñado de Fernando el Católico por haber casado en 1468 con Leonor de Aragón, hija natural de don Juan su enemigo, que en aquel tiempo buscaba congraciarse con los beamonteses.
En julio de 1476 había llegado a Vitoria Fernando el Católico para oponerse a los franceses que habían sitiado Fuenterrabía y sostenían los derechos dinásticos de la Beltraneja. Don Fernando suponía que Pamplona y otras fortalezas de Navarra que estaban en poder de los beamonteses, así como los señores de las tierras de Ultrapuertos en la Baja Navarra, se declararían por el rey francés. Entonces el conde de Lerín se persona en Vitoria el 28 de junio y disipa allí los recelos de su cuñado don Fernando, asegurándole que nunca consentiría que Navarra fuera entregada a príncipe extraño desposeyendo a su legítimo heredero. También había acudido a Vitoria Mosén Pierres “el joven” de Peralta, líder de la facción agramontesa, fiel a Juan II en los pleitos dinásticos de Navarra y a quien tanto don Fernando como el conde de Lerín aborrecían. Don Fernando trató de reconciliar las dos facciones, aunque sólo consiguiera un cese temporal de hostilidades. Agradecido don Fernando al conde de Lerín, tomó bajo su protección a los beamonteses, dando origen a una alianza que años mas tarde, en julio de 1512, acabaría con la invasión armada del reino de Navarra.
Poco habría conseguido el intento de don Fernando de reconciliar a las dos facciones navarras en lucha. En el año 1480, cerca del Monasterio de la Oliva, el conde de Lerín lanceó y dio muerte a su enemigo y líder agramontés Felipe de Navarra, 6º mariscal del Reyno (5).
Desde Mendavia, ayudado por tropas castellanas al mando de su consuegro el duque de Nájera, se enfrentará a César Borgia - cuñado del rey de Navarra Juan de Albret - que, tras su huida de la prisión en que le tenía Fernando el Católico en Castilla, se había puesto al frente de los ejércitos de Navarra. Fue entonces cuando César Borgia cayó muerto lanceado cerca de Viana, donde se encuentra su sepultura.
Luis III de Beaumont conoció aconteceres importantes: la unión de Aragón y Castilla con el matrimonio de Fernando e Isabel, la conquista de Granada, la guerra de Castilla contra Portugal y Francia por el asunto de la Beltraneja, los descubrimientos de Cristóbal Colón, la llegada de César Borgia a la corte de Navarra, el final de la guerra de los Cien Años en Francia y las primeras guerras de Italia entre Francia y los Reyes Católicos. Fue testigo de cómo se entraba en una nueva etapa de organización y configuración de estructuras de los estados - dando fin a la Edad Media - y observando el nuevo absolutismo de los monarcas en detrimento de los señores feudales, que tanto había contribuido a crear en Europa el ejemplo de su suegro Juan II.
A la muerte del príncipe de Viana (1461) y luego de su hermana la infanta Blanca (1464), Luis III de Beaumont apoya las reivindicaciones de la princesa Leonor y del conde Gaston de Foix, su esposo, contra su padre Juan II. Don Luis apoya a la dinastía de los Foix hasta 1484, aunque ya desde 1467 muestra recelos ante el acercamiento de Leonor a Luis XI de Francia. En el año 1484, Luis de Beaumont convence a su facción beamontesa para abandonar su lealtad a la causa legitimista de los Foix por razón del contrafuero que supuso el matrimonio de Catalina I de Navarra Foix-Grailly con Juan de Albret sin el consentimiento de las Cortes de Navarra.
Las cortes beamontesas declararon entonces que los monarcas castellanos eran la salvaguardia de las libertades del Reyno. Si en vida del príncipe de Viana, el partido beamontés se había acreditado como el defensor de la legitimidad, el apoyo que otorgan a Fernando el Católico desde 1484 les hará perder esta acreditación, que será entonces tomada por el partido agramontés. Tampoco la Casa de Luxa, hasta entonces aliada incondicional de la Casa de Beaumont, seguirá el cambio de postura de los beamonteses manteniéndose leal a los reyes navarros Jean y Catalina. En diciembre de 1493, los beamonteses llegarán a cerrar las puertas de Pamplona a los reyes Juan de Albret y Catalina de Foix que venían a la ciudad para coronarse. Aunque al final pudo llevarse a cabo la coronación el 10 de enero siguiente.
La consecuencia de ello será que cuando en 1512 Fernando el Católico consiga que el pontífice Julio II declare vacante el trono de Navarra y se lance a ocuparlo, los beamonteses le apoyarán y los agramonteses con los luxetanos defenderán la legitimidad dinástica de los Foix-Grailly.
Murió Luis III de Beaumont el 16 de noviembre de 1508 en Aragón, expatriado y con sus bienes confiscados, como le sucediera a su padre en 1464. Reza su epitafio en el monasterio de Veruela donde está enterrado:
"en un cuerpo tan pequeño nunca se vi tanta fuerza" (6)
1.5 Luis IV de Beaumont (+1530), tercer conde de Lerín, es ya a la muerte de su padre en 1508 un aliado incondicional de Fernando el Católico, a quien apoyará decididamente para forzar un cambio dinástico en Navarra.
En julio de 1512 se pone por delante de las tropas del II duque de Alba y entra en Pamplona - su ciudad siempre fiel a su facción beamontesa - un día antes que el Duque, provocando la huida de los reyes Juan de Albret y Catalina de Foix a Sauveterre de Bearn y allanando así el camino para la toma de la ciudad por el de Alba por orden de Fernando el Católico.
En los intentos de recuperación armada del trono navarro por parte de la dinastía legítima de los Foix-Albret en 1512, 1516 y 1521, el conde de Lerín permanece aliado de la causa de Fernando el Católico y Carlos V aunque constata que no pocos beamonteses habían comenzado a arrepentirse del apoyo otorgado a Fernando el Católico, pues desde la muerte de éste en 1516, ya no se les tenía en consideración por los castellanos.
Tras el perdón que concedió Carlos V a los agramonteses en 1524, volvió el conde de Lerín a ostentar la Condestablía del Reyno. Murió Luis III de Beaumont en el año 1530.