(1) relata Yanguas y Miranda en el siglo XIX:

“fue en 1366 cuando se acordó el matrimonio que tuvo efecto cuatro años después. Llevó el infante a Nápoles 800 navarros y gascones, muchos escogidos entre la nobleza del reyno. Cuando tuvo que disputar en 1382 como duque de Durazo por su mujer, la sucesión de los ducados de Atenas y Neopatria, por muerte de Fadrique rey de Sicilia, contra D. Pedro de Aragon, los navarros le sirvieron en la Grecia ganando a los catalanes, vasallos de D. Pedro, una batalla hasta que la llegada de nuevas fuerzas obligó a los navarros a evacuar aquel país. El infante D. Luis llegó a ocupar el trono de Nápoles por el mismo derecho de su mujer, pero solo por espacio de ocho días, habiendo muerto de veneno”.

(2) Pretendió el infante el reino de Albania por el derecho de su mujer y solicitó a su hermano el rey Carlos II de Navarra Evreux que le diese gente para la conquista. Le dio 100 hombres de armas y un donativo de las Cortes de 20.000 libras. Se dice que su expedición hacia Albania partió en balsas río Ebro abajo.

(3) Juan de Beaumont, nacido el 3 de abril de 1419, fue Gran Prior de la Orden de San Juan de Jerusalén y primer vizconde de Abarca y Arberoa, título que le fue otorgado por el príncipe de Viana el 1 de junio de 1455. El 20 de agosto de 1451 fue hecho prisionero en la defensa de la plaza inglesa de Bayona (frente al conde Gaston IV de Foix, lugarteniente de Charles VII para Aquitania). Juan actuó también como ayo o tutor del Príncipe, a quien siempre sirvió con lealtad llegando a compartir prisión con él. El Príncipe se valía de su consejo y dirección, siendo Canciller del Reyno (agosto 1439) y su lugarteniente general. Disfrutó del señorío de Milagro y formó parte de la comitiva que en 1434 recibió en Bilbao a Inés de Clèves que venía a contraer matrimonio con el Príncipe de Viana. Sus bienes serán confiscados por don Juan rey-viudo consorte de Navarra en 1461 y dados a Alonso de Aragón su hijo bastardo, que es el origen de la Casa ducal de Villahermosa. Murió a los 68 años, el 28 de marzo de 1487 reinando Catalina I de Navarra Foix-Grailly-Béarn. Quedó sepultado en Puente la Reina. Juan fue célibe pero tuvo un hijo llamado Martín con María de Cristi y Erviti, nacida el 3 de septiembre de 1439.

(4) los Reyes Católicos habían arrebatado a los moros en 1488 una amplia región donde de antiguo se producían enfrentamientos entre musulmanes y cristianos estando don Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba al mando de esta frontera del reino de Granada.

En 1495 se ofrecen estas tierras en señorío a Luis III de Beaumont, II conde de Lerín y condestable del Reyno de Navarra, el cual trae navarros para repoblar estas tierras. El rey Católico quiere así ayudar al esposo de su hermana bastarda Leonor de Aragón para compensarle por la orden de confiscación de bienes que le ha sido declarada en Navarra el 12 de septiembre de 1492 por la reina Catalina I de Navarra Foix-Grailly-Béarn. Recibido el marquesado de Huéscar, luchará Luis de Beaumont contra los moros en las Alpujarras.

Fallecido Luis de Beaumont en 1508 y tras conseguir el citado II duque de Alba la ocupación de Pamplona en 1512, se otorga a este duque castellano en señorío este territorio el 23 de octubre de 1513, hecho que no gustó a la población mudéjar mayoritaria en Huéscar, el centro del señorío.

(5) De esta manera cita Yanguas y Miranda el acontecimiento:

“Supo que el Mariscal pasaba de Sangüesa á Villafranca, para verse con D. Juan de Ribera y otros capitanes de Castilla, y le salió al encuentro con gente armada, cerca de Mélida y del Monasterio de la Oliva. El mariscal, que tenía poca compañía, apretó las espuelas al caballo; pero cayó en lo mejor de la carrera seguido de su contrario: entonces viéndose perdido dio de puñaladas al animal diciéndole: “no matarás á otro” y volviéndose al Conde que ya le tenía sobre sí le dijo sin turbarse: “Ah Señor primo á Dios” ; y el Conde le respondió: “Y a vos y á Viana mal caballero” y le traspasó con su lanza.

(6) a finales del siglo XIV había sido abad del monasterio de Veruela el arzobispo de Zaragoza Juan de Aragón que era hijo bastardo de Juan II de Aragón, al igual que la esposa del conde de Lerín Leonor de Aragón, aunque de distinta madre. Pudiera ser por esta relación que Luis de Beaumont había conocido Veruela y al marchar al exilio se acercó a aquel idílico paraje, allí protegido por Fernando el Católico, siempre cerca de la frontera de Navarra.