Capítulo 14 :   Navarra con la Casa de Evreux

3 los navarros toman ciertas precauciones

Los navarros toman ciertas precauciones con la nueva dinastía.

Cuando llegan a Navarra tres franceses como lugartenientes del reino, los gobernadores regentes desde mayo de 1328, Juan Corbarán de Lehet, alférez del estandarte real, y Juan Martínez de Medrano, señor de Arróniz y Sartaguda, se niegan a entregarles los poderes que habían recibido en las Cortes celebradas en Puente la Reina, indicando que lo harían únicamente a sus “señores naturales” una vez se hubieren presentado en Navarra y jurado conformarse a las prescripciones del Fuero General.

Y se les hará suscribir otras condiciones acordadas en las Cortes de Larrasoaña:

  • restricciones para acuñar nueva moneda
  • prohibición de ocupar cargos y oficios del reino a extranjeros
  • prohibición de vender, comprometer o permutar territorios del reino
  • su primer hijo varón será coronado rey tan pronto cumpla 20 años
  • en caso de morir antes la reina propietaria, luego que el hijo varón llegase a cumplir 21 años, el rey Felipe debería alejarse del reyno para que lo gobernase el sucesor (lo que el rey aceptó no sin protestar por desamparar su “derecho de viudedad”, siendo entonces indemnizado con 100.000 libras de sanchetes)

Y en caso de contravenir estas condiciones o en caso de quedar el trono sin sucesión, deberían entregar el reino a los estados de Navarra, los cuales dispondrían sobre la sucesión. Con la aceptación de éstas y otras condiciones que implicaban graves decisiones - “fechos granados” - se llevó a efecto la ceremonia de juramento de fidelidad el 5 de marzo de 1329 en la Catedral de Pamplona. Los navarros habían “vuelto por sus fueros”.

A Felipe de Evreux se debe el “Amejoramiento” del Fuero General elaborado en tiempo de Sancho el Sabio, con el consentimiento de las Cortes en 1330.