Capítulo 24 : Los Condes de Foix reyes de Navarra
1. la Casa de Foix-Grailly-Béarn
2. Francisco I “Febo” de Navarra Foix-Grailly-Béarn
3. Catalina I de Navarra Foix-Grailly-Béarn
4. César Borgia con Navarra contra Castilla
2 Francisco I “Febo”de Navarra Foix-Grailly-Bearn
Hacia 1467 o 1469 nace Francisco de Navarra Foix-Grailly-Bearn. Hereda el trono de Navarra a la muerte de su abuela la reina Leonor el 12 de febrero de 1479, tras reinar ésta 24 días. Francisco I - llamado Febo por su bien parecido - tenía entonces solamente 10 años (1), recayendo la regencia en su madre madama Madeleine de Francia, hermana del rey Luis XI, entonces de 36 años de edad. Su padre, el segundo Príncipe de Viana, Gaston de Foix-Grailly, vizconde de Castelbón, había muerto en 1472 en un torneo celebrado en Libourne cerca de Burdeos cuando todavía vivía su abuelo Juan II de Navarra y de Aragón (+ 1479). Este Gaston era hijo de la infanta Leonor de Navarra Trastamara y de Gastón IV de Foix, hijo éste de la infanta Juana primogénita de Carlos III el Noble..
armas de Francisco Febo
Al heredar el trono, las luchas entre agramonteses y beamonteses eran cruentas y aunque ambos bandos reconocían a Francisco Febo por rey legítimo, por su minoría de edad y su lejanía, no le obedecen. Las tierras de Ultrapuertos, mas próximas a Béarn donde residía el Rey, era el único territorio realmente sometido a la autoridad regia. En esas circunstancias Francisco no encuentra el momento de venir a Navarra a coronarse. Sabido en Pau todo esto, Madama Madeleine creyó era momento oportuno para enviar embajadores a Navarra - sus cuñados el cardenal Pierre de Foix y Jacques de Foix - con el objetivo de buscar una concordia entre las cruentas banderías navarras y traer a Francisco Febo a Pamplona a coronarse. Viene la Regente misma en abril de 1479, por Oloron y el valle de Aspe a Jaca y de ahí a Zaragoza para entrevistarse primero con Fernando el Católico y tratar de conseguir sus oficios, vista la desobediencia de los beamonteses, sobre los que mantenía predicamento. Lo consiguió, pero a cambio de aceptar el principio de una permanente presencia de la autoridad del Católico en Navarra (2).
Gracias a los desvelos y concordias de su tío Pierre - el Cardenal de Foix que había sido nombrado Virrey por la Regente - se llegó a acuerdos entre las facciones en lucha y pudo Francisco Febo ser reconocido rey en las Cortes celebradas en Tafalla. Es posible que por la promesa hecha a la regente madama Madeleine en Zaragoza, la influencia de don Fernando habría sido decisiva para mover a los beamonteses a aceptar al nuevo rey. En 1480 el ambiente parecía haberse pacificado por la tregua de Aoiz, aunque solamente duró seis meses.
Rotas las hostilidades, Luis III de Beaumont se hace de nuevo con Pamplona, donde es aclamado el 21 de noviembre de 1481, y abre las puertas a Francisco Febo que, tras velar las armas durante la noche, pudo por fin recibir los santos óleos y coronarse el día de la Inmaculada Concepción, un sábado 8 de diciembre. En el acto de elevación sobre el escudo intervinieron de la nobleza don Luis de Beaumont, Felipe de Beaumont, el mariscal don Pedro de Navarra, Jean II de Luxa, Mosén Roger de Gramont, Ezpeleta, Domezain y otros muchos. El 10 de diciembre, el Rey armó caballeros al joven Juan de Beaumont, Pedro de Navarra hermano del Mariscal, Juan de Ezpeleta, Juan Periz de Beraiz y otros. La alegría en Pamplona fue grande pues hubo un ambiente de reconciliación. Sus habitantes gritaban “post nubila, Febo”, ("pasadas las nubes llegó Febo").
El joven rey hubo de restituir al conde de Lerín en el cargo de Condestable del Reyno, por lo que quedaron muchos agramonteses envidiosos de tal privanza, e infundieron sospechas en el Rey contra el Conde. Tras visitar Tudela y jurar sus fueros, el Rey se instaló en el palacio de Olite hasta el mes de enero de 1482. Allí pudo participar en las Cortes. Su madre la regente Madeleine receló sin embargo del ambiente de intrigas que les rodeaba y se dispuso a llevar a Francisco de vuelta a Béarn.
Y trama entonces con su hijo el Rey una conjura para asesinar al conde de Lerín. No se fían de las intenciones del Conde y piensan que se rebelará tan pronto como hayan vuelto a Béarn. Piden entonces al Virrey, el Cardenal de Foix, que mate al conde de Lerín, pero el Cardenal trata de disuadirles.
“que convenia a la perfecta pacificacion y seguridad del Reyno
hacer matar al Condestable
porque sabia de cierto que en volviendose a Bearne,
como era forzoso,
se le habia de alzar con Pamplona y otros lugares”.
Dicen los cronistas que entonces el joven rey encargó el asesinato a un caballero de la Casa de Ayanz diciéndole:
“á mí me conviene que muera el Condestable:
es menester que vos le mateis en Roncesvalles
cuando vaya acompañándome á Bearne,
que yo os daré seguridad;
y si allí no hubiese sazón será en Bearne,
á donde le llevaré conmigo."
a lo que respondió el de Ayanz:
" Señor, cosa fuerte me manda vuestra Alteza;
pero si tal conviene á su servicio, hacerse há ”
El Cardenal salva la vida al Conde avisándole del peligro que corría si acompañaba al Rey a Béarn. Emprendido el camino hacia Pau, el Conde finge haberse roto una costilla de una caída simulada del caballo, quedándose en Aoiz y dejando la compañía del Rey, quien prosigue su camino a Béarn. Francisco I ya no volvería a su Navarra cispirenaica.
pulsar sobre las villas cabeza de merindad
Regresó entonces el conde de Lerín a Pamplona donde se apoderó de las torres de San Cernin, San Nicolás y San Lorenzo, siguiéndole toda la Merindad y gran parte de las tierras llanas. A su enemigo Mosén Pierres de Peralta se unieron las Merindades de Estella, Sangüesa Olite y Tudela.
El rey murió en el castillo de Pau el 30 de enero de 1483 en extrañas circunstancias tras sentirse indispuesto - se dice que por un veneno - mientras tocaba una melodía en la flauta (3).
Al no tener Francisco Febo descendencia, hereda el trono navarro su hermana Catalina de 15 años de edad, continuando la regencia de su madre Madeleine de Francia. Poco después muere en el verano de 1483 su hermano el rey Luis XI. Su hijo, el futuro Charles VIII tiene entonces solamente 12 años de edad y será su hermana mayor Anne (1460-1522) - llamada “Madame la Grande” por sus cualidades, casada en 1473 con Pierre sire de Beaujeu, duque de Bourbon (4) - quien ejercerá en Francia la tutoría de su hermano Charles VIII (1470-1483-1498) y la regencia del trono (1483-1491). Poco después, Anne de Beaujeu concertará el matrimonio de Charles VIII con Anne de Bretaña, nieta de la reina Leonor de Navarra y prima hermana del rey Francisco I Febo.
Luis XI quiso haber casado a su hermano Charles, duque de Guyenne, con Juana la Beltraneja de Castilla. Habiendo Charles muerto en 1472 pensó luego en casar a Francisco Febo con ella, que vivía entonces en el convento de Santa Clara de Coimbra y tenía más de 30 años. Con esta pretendida boda, Louis XI hubiera podido intentar unir los tronos de Navarra y Castilla en la persona de un feudatario suyo. Para sostener esta candidatura amenazaba con apoyar la reclamación de Jean de Narbonne sobre las posesiones de la casa de Foix. Por otro lado Fernando el Católico quiso casar a Francisco Febo con su hija Juana la Loca. Nada pudo finalmente arreglarse pues el rey murió enseguida.