Capítulo 11 :   Un nuevo rumbo. La Casa de Champaña

3 Champagne, un condado resplandeciente en el siglo XIII

Troyes, la capital del condado de Champaña, tenía a sus espaldas una larga historia. Desde el siglo I se llamaba Augustobona y había sido un nudo importante de rutas romanas que ponían en contacto Milán y Boulogne. En el siglo IV se establece en ella una diócesis eclesiástica. Situada entre Borgoña y la cuenca de París, acrecentó su importancia desde el siglo XI con la incorporación del condado de Meaux y de Blois-Chartres.

El Condado experimenta un fuerte desarrollo comercial a lo largo del siglo XII convirtiéndose en el punto de encuentro de mercaderes venidos del centro de Europa y del Mediterráneo. Sus múltiples mercados y ferias son un fuerte centro de atracción en Francia y proporcionan importantes ingresos a los condes de Champaña. Su importancia justificó ya en 1125 el amurallamiento de la capital lo que también trajo consigo la instalación de una industria textil de renombre y de otras de artículos de cuero.

En la segunda mitad del siglo XIII Troyes es también un importante foco literario donde se cultiva la poesía galante.

primer sello del conde Teobaldo IV
1226

 

A la vez príncipe y poeta, el rey Teobaldo I deja una obra poética entre las más ricas y las más variadas de la producción lírica de los siglos XIII y XIV. Las canciones contienen los temas trovadores de la poesía de amor cortesano distinguiéndose por una cierta desenvoltura aristocrática que mezcla valores de valentía y sentimientos de libertad con otros de seriedad y humor. Transido de amor, Teobaldo es fiel y dedicado a su dama-musa, la reina y regente Blanca de Castillamadre del rey de Francia San Luis. Dante Alighieri tuvo en alta estima al conde poeta y trovador (6).

Blanca de Castilla y su hijo el rey San Luis de Francia

Numerosas órdenes religiosas se establecen en Champaña. Su cénit coincide con el período de la unión personal del condado champañés y el reino de Navarra. De esa época data la construcción de la catedral de San Pedro y San Pablo en un gótico clásico acabándose más adelante en gótico radiante, siendo en ello, con Saint-Denis de París, una de las primeras manifestaciones de este estilo arquitectónico.

También la construcción de la colegiata de San Urbano pertenece al período de los condes-reyes terminándose también en un magnífico gótico florido.

Eran también condes de Brie, desde finales del siglo X, cuyo centro histórico es Provins y cuya antigua ciudad se documenta ya desde principios del siglo IX. La fabricación de paños era reputada en Provins en el siglo XIII cuando se refuerzan las fortificaciones y acoge la principal residencia de los condes-reyes. A finales del siglo XIII Provins tenía más de 20 edificios religiosos entre iglesias, capillas y conventos, coincidiendo el momento de mayor esplendor con el gobierno de los reyes de Navarra Teobaldo I y Teobaldo II que eligen la ciudad como panteón condal. El corazón de Teobaldo I, muerto en Pamplona en 1253, y Teobaldo II y su esposa Isabelle, están enterrados en Provins.