Capítulo 12 : La Casa de Francia y los derechos sucesorios en Navarra
1. una reina navarra bajo la protección del rey de Francia
2. el primer rey de Francia y de Navarra Luis I (Louis X “le Hutin”)
3. ¿una transgresión de derechos dinásticos?. Felipe II el Largo (Philippe V “le Long”)
4. un rey francés reina “de facto” en Navarra. Carlos I “el Calvo” (Charles IV “le Bel”)
3 ¿una transgresión de derechos dinásticos?, Felipe II el Largo (Philippe V “le Long”)
Un hermano del difunto Luis X le Hutin - Philippe V “le Long”- ocupa el trono capeto en 1316 excluyendo a su sobrina Juana de Francia y Borgoña de 4 años edad. No pocos historiadores atribuyen esta solución dinástica a la aplicación por primera vez en Francia, en asuntos dinásticos de la monarquía, de una muy vieja ley francesa de la época de los merovingios, la Ley Sálica.
En la nota adjunta relativa a la “Ley Sálica” se exponen algunos pormenores de este conflicto dinástico que explican cómo la astucia de Philippe V “le Long” le lleva al trono de Francia a la muerte de su hermano Luis X “le Hutin”, tras fallecer pocos días después de nacer, el hijo póstumo de éste Juan I de Francia y Hungría y I de Navarra.
Philippe, que de inmediato tomó la regencia a la muerte de su hermano, había utilizado todas sus armas diplomáticas y alianzas, había hecho trabajar a los jurisconsultos y cuando fue necesario, no dudó en buscar el apoyo de señores de Francia, incluso entregando en matrimonio a su hija (4) para conseguir el trono francés en detrimento de su sobrina Juana. Sin embargo nada hizo para legitimar su pretensión al trono de Navarra.
Empeñado en conservar el título de “roi de France et de Navarre” que había ostentado su difunto hermano mayor Luis, da por hecho su derecho al trono y solicita por escrito a Navarra se envíen representantes a Francia para prestar su juramento y recibir el de los navarros. Las Cortes navarras, reunidas en junio de 1319, acceden a ello nombrando 42 procuradores que conducidos por el obispo de Pamplona Arnaldo de Barbazán, el prior de Roncesvalles y el abad de Leyre, marchan con poderes a Francia y allí recogen el 30 de septiembre de 1319 el juramento (5) del nuevo rey Felipe II de Navarra (Philippe V “le Long”) que reinó solamente cinco años hasta su muerte en 1322, sin haber visitado el Reyno de Navarra.
¿Una transgresión dinástica en Navarra?.
Incontestablemente una más de entre las que han ocurrido en la historia del viejo reino. Yanguas y Miranda lo califica de “contrafuero de poder”.
La acomodación de los navarros al rey Philippe V de Francia en detrimento de la legitimidad de su sobrina Juana pudo haber tenido diversas causas:
- ¿Se sospechaba que su sobrina Juana no era realmente hija del difunto rey Luis X "le Hutin" sino nacida de relación adúltera?. Después de todo, la madre de la princesita Juana, Margarita de Borgoña, había sido acusada por su esposo el rey Luis de adulterio con Gautier de Aulnay que fue ejecutado, quedando la Reina de Navarra - que aún no era reina de Francia en vida de su suegro Philippe IV le Bel - encerrada en la prisión de Château-Gaillard donde murió, dicen que degollada o ahogada con trapos o con sus cabellos por orden del Rey (ver el “escándalo de la Torre de Nesle”).
- O bien, ¿sería que la corta edad de la princesa Juana a la muerte de su padre el rey Luis Hutin habría hecho temer lo peor a los navarros?.¿ Se acordarían que su abuela Juana - Juana I de Navarra Champagne - también había quedado huérfana a los 2 años (1274) y las ambiciones anexionistas de Castilla y de Aragón seguramente encendieron la guerra de los burgos en Pamplona?.¿No hubiera ocurrido ahora algo parecido si Juana hubiera sido coronada de tan corta edad ?.
- Si el trono no se protegía con un nuevo rey de Francia ¿quién podría apagar las luchas si llegaran a estallar entre los burgos de Pamplona?. ¿ No sería entonces el fin del Reyno por encontrar Castilla o Aragón la excusa para intervenir ?
No será la última vez que los navarros desoigan la legitimidad dinástica y otorguen su juramento de fidelidad a un príncipe con menor derecho. Un sentido práctico parecía estar siempre preparado a imponerse.
La esposa del rey Felipe II el Largo (Philippe V “le Long”), Jeanne de Borgoña - (heredera del condado de Borgoña (Franco-Condado), prima de la reina Margarita del ducado de Borgoña -, que había sido aceptada de vuelta en la corte tras haber estado en prisión por el escándalo de la Torre de Nesle, dio al Rey tres hijas y ningún varón con lo que surgía de nuevo el problema de la sucesión al trono.