Nota 5.5

Un breviario diocesano escrito en Pamplona por Fernando de Vaquedano y editado por Brocar en 1501 - conservado en la biblioteca de la Catedral - traduce a mano los nombres de los meses en vascuence. El clérigo Ioannes de Lizarraga traduce al vascuence en 1571 el Nuevo testamento (“Iesus Christ gure Iaunarem Testamentu Berria”) por encargo de la reina Juana III de Navarra Albret (1528-1555-1572), que había abrazado y lideraba la causa hugonote en Béarn y otros territorios norpirenaicos bajo su autoridad y quería vulgarizar en el pueblo las Sagradas Escrituras. Por cierto que ante este hecho, Jimeno Jurío sitúa la lengua vasca “entre las más progresistas en materia religiosa” en esa época, apreciación que no deja de ser simplísimamente sorprendente. Un ejemplar de esta edición debe ser el que adquirió el Gobierno de Navarra probablemente a comienzos de los años 1990 en una subasta organizada en Londres por la casa Christie’s o Sotheby’s. El gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca también participó en la subasta, haciendo escalar el precio a más de 30 millones de pesetas.