Nota 5.1

a finales del año 2006 me decía una joven de unos 18 años en un pequeño pueblo cerca de Lesaca, en el norte de Navarra, que no se debía decir “vascuence”, que eso se decía en la época de sus abuelos, cuando se tenía vergüensa de hablar su lengua. Que sus abuelos tenían vergüensa, pero que ella tenía ahora orgullo de hablar “euskera”. A lo que no me pude resistir decirle, con un poco de humor, que siendo mi abuelo de Tudela también debía de haber tenido vergüenza cuando hablaba en Pamplona. Ella me dijo que si mi abuelo no hablaba euskera, ¿de qué tenía vergüensa entonces?. Pues de no ser de “la capital”, de tener un acento rural, le dije. Y eso mismo pasaba en las Vascongadas. No era por hablar vascuence, era por denotar un origen rural. O sea que no creo que se discriminara a nuestros abuelos por la lengua que empleaban, sino por seguir todavía adscritos a un medio rural que se suponía más atrasado cultural y económicamente.