Nota 3.3

tras la llegada de Unión del Pueblo Navarro (UPN) al gobierno de Navarra en septiembre de 1996, fue detenida de inmediato la tramitación en el Congreso de Diputados del procedimiento para la creación de un Órgano Común Permanente con la Comunidad Autónoma del País Vasco. A partir de 2006, en ocasión de las nefastas negociaciones entabladas por el gobierno de Rodríguez Zapatero con ETA, surge de nuevo la apuesta por crear el citado Órgano Común y la negociación para acomodar la situación política e institucional de Navarra a las irrenunciables apetencias nacionalistas-separatistas, apoyadas por las armas de ETA. UPN reclama entonces con torpeza que “Navarra será lo que decidan los navarros”, petición que hacia abril de 2007 debe retirarse por la puerta trasera cuando el conglomerado Nabai - convencido entonces de poder llegar al gobierno foral de la mano del Partido Socialista de Navarra - reclama también que “Navarra será lo que decidan los navarros”. Un medio de comunicación digital, “Navarra Confidencial”, emite entonces una muy acertada opinión en el sentido de que “No es verdad que los navarros podamos ser lo que queramos. No está en nuestra mano dejar de ser lo que somos. No se puede borrar de un plumazo toda una tradición de siglos. No se puede cambiar con un referéndum algo que no depende de nosotros. Navarra es lo que es. Entre todos podemos mejorarla, o empeorarla, o mantenerla, pero nunca podremos hacer que deje de ser lo que es. Es como el apellido, o la madre. Somos lo que somos”. Lo que nos lleva a confirmar lo que siempre hemos pensado, que “la historia no es referendable”.