Nota 15.2

la tradición hispánica de la “barraganía” era un contrato de convivencia de un sacerdote con una mujer. Fue de uso común en un territorio multicultural como era la diócesis de Toledo, antaño fuente de la herejía del adopcionismo de Elipando, engendrada por la convivencia entre judíos, moros y cristianos. Así se expresa en la "Cántiga de los clérigos de Talavera", donde se protesta airadamente contra las disposiciones del arzobispo Gil de Albornoz contra la “barraganía” en la archidiócesis. Tal protesta fue la que pudo acarrear al Arcipreste de Hita la prisión por parte del Arzobispo. Esta postura crítica hacia el alto clero, así como el restante contenido desenfadado y crítico de su libro, le emparenta con la literatura goliardesca.

"Busca muger de talla, de cabeça pequeña;
cabellos amarillos, non sean de alheña;
las çejas apartadas, luengas, altas, en peña;
ancheta de caderas; ésta es talla de dueña”
"Por poco maldezir se pierde grand amor,
de pequeña pelea naçe muy grand rencor,
por mala dicha pierde vassallo su señor;
la buena fabla sienpre faz de bueno mejor.