FITERO
Haute-Navarre
Fitero
Real Monasterio Santa María la Real
monasterio Santa Clara
Real Monasterio de Santa Mar�a la Real�
Fitero
merindad de Tudela�
Navarra
fachada principal en muro hastial
vista de los ábsides en gran cabecera cisterciense
El monasterio cisterciense de Fitero fue fundado por el propio San Bernardo poco antes de fallecer y es el primero de la Orden en Espa�a. El primer abad fue San Raimundo, a su vez fundador de la Orden de Calatrava. La comunidad de monjes provenientes del monasterio-abadía franc�s de Escaladieu - cenobio pirenaico que localiza en el municipio de Bonnemazon, en el antiguo vizcondado de Nebouzan bajo la autoridad de los condes de Foix- comenz� a residir hacia 1130-1140 en la� iglesia de Santa María �- actualmente en ruinas - ubicada en la cercana monta�a de Yerga - en la orilla derecha del r�o Ebro no lejos de Autol - traslad�ndose poco despu�s (1141) a la villa de Niencebas que el 24 de octubre de 1140 hab�a sido concedida a los monjes por Alfonso VII de Castilla (1105-1126-1157) �cuando el emperador form� paces con el rey D. Garc�a de Navarra que cas� su hijo con la hija de aquel�.
iglesia de Santa María
Yerga
Poco despu�s, hacia 1152-1155, en tiempos del reinado de Sancho VI el Sabio (1132-1150-1194), la comunidad se traslada a la actual sede definitiva de Fitero recibiendo importantes propiedades y el castillo de Tudejen. Los obispos de Tarazona y Calahorra as� como los reyes de Navarra y de Castilla se disputaron la posesi�n del monasterio pasando definitivamente a la pertenencia de los navarros en 1373 durante el reinado de Carlos II de Navarra Evreux (1332-1349-1387) tras numerosas disputas fronterizas durante la guerra de los dos Pedros y despu�s en las luchas fratricidas en Castilla entre Pedro I el Cruel (1334-1350-1369) y Enrique II de Trastamara (1333-1369-1379). Fue el cardenal Guido de Bolonia el que arbitr� en las disputas y sentenci� que Fitero pertenec�a a Navarra.
El abad Miguel de Peralta foment� en el a�o 1482 la creaci�n del pueblo de Fitero que acab� rodeando el monasterio quedando sus moradores en r�gimen de se�or�o.
La construcci�n del templo se inici� hacia 1175 por la cabecera y se continu� en el siglo XIII por las naves quedando acabado en 1247, en tiempos del rey Teobaldo I de Navarra y Champagne (1201-1234-1253). Su planta sigue los modelos de los monasterios franceses de Clairvaux (Claraval) y Pontigny siendo tambi�n muy parecida a la de Poblet en Catalu�a,�La Oliva�o la cercana Veruela en Arag�n.�
nave central y presbiterio
nave central y presbiterio
crucero
coro alto a los pies de la nave
Presenta una arquitectura protog�tica de planta de cruz latina con tres naves, la central m�s amplia, de seis tramos cada una, m�s amplio crucero de siete tramos y cabecera con girola en los que se abren cinco capillas radiales de planta semicircular. En los brazos del crucero se disponen pares de capillas absidiales, tambi�n semicirculares, de las cuales han desaparecido las del lado de la Ep�stola al construirse la sacrist�a. Las naves se cubren con b�vedas de crucer�a jalonadas por potentes arcos fajones apuntados. En el presbiterio semicircular se emplea una b�veda gallonada y en las capillas absidiales cuartos de esfera. Como resultado de esta estructura se define un espacio de gran longitudinalidad y altura, as� como una gran austeridad decorativa, todo ello reflejo del esp�ritu de San Bernardo. La combinaci�n de grandiosidad y austeridad otorgan al monasterio de Fitero un car�cter inolvidable.
nave central y presbiterio
con bóvedas de crucería
nave central
y cabecera con retablo
coro alto con bóvedas
estrelladas góticas
nave
lateral
cúpula de media naranja
en antesacristía
nave
lateral
coro alto
sillería y facistol
sillería manierista
del coro, s.XVI
órgano barroco (s.XVII) y púlpito
barroco con gran tornavoz (s.XVIII)
antigua librería
En el primer tercio siglo XVI se introducen tres b�vedas estrelladas g�ticas para sustituir a las que se hundieron en los tramos de los pies de la nave. La capilla bautismal, con b�veda tambi�n estrellada, debe ser de la segunda mitad del siglo XVI. El coro alto ocupa los dos tramos de los pies y fue levantado a finales del siglo XVI. La sacrist�a se localiza entre el brazo del crucero de la Ep�stola y la girola, se cubre con tres tramos de b�vedas de medio ca��n con lunetos y hornacinas de medio punto y corresponde al siglo XVIII. La antesacrist�a y el lavabo est�n cubiertos con medias naranjas, la de �ste el�ptica.
capilla de la Virgen de la Barda
y cúpula en la capilla
Entre 1732 y 1736 se construye la capilla barroca de la Virgen de la Barda - antes del Santo Cristo y de los Quince Auxiliadores - aprovechando una capilla del siglo XVII, cubri�ndose su primer tramo por b�veda de medio ca��n y el segundo por c�pula con tambor y linterna. La cabecera en artesa se remata por un cuarto de esfera sobre pechinas. Presenta una rica decoraci�n de yeser�as y pinturas.
Al exterior, muros de buena sillería jalonados por enormes contrafuertes que se corresponden con los tramos del interior. Responde a las normas cistercienses: sólido, robusto, de gran fortaleza, sin complicaciones estructurales de ningún tipo, apenas articulado, con sabio escalonamiento de masas en su cabecera, predominando un sentido de la horizontalidad.
fachada principal
en muro hastial
los "cabezudos" visitan
el Monasterio
los gigantes visitan el Monasterio
en las fiestas de Fitero
vista de los ábsides en
gran cabecera cisterciense
portada románica
La fachada principal se encuentra en el muro hastial y cuenta con una portada abocinada de medio punto, de estilo rom�nico tard�o, con cuatro arquivoltas que descansan en columnas pareadas en el arco de ingreso. Sobre la portada, un gran �culo. La torre manierista del siglo XVII est� ejecutada en ladrillo y se localiza en el extremo del brazo de la Ep�stola. Resulta desproporcionada por su excesiva estrechez y verticalidad. Sus tres cuerpos han recrecido sobre el primitivo torre�n circular del monasterio. Se corona por cuatro pir�mides entre las que se aloja un chapitel octogonal. Tambi�n son de ladrillo los muros exteriores de la capilla de la Virgen de la Barda. Particular juego de vol�menes se aprecia en los �bsides que se presentan con gran belleza. Se trata de una de las grandes/old/ww.lebrelblanco.com/anexos/a0327.htm">cistercienses de la arquitectura medieval espa�ola.
claustro del Monasterio
puerta de medio punto de acceso al claustro
Anejo a la iglesia por el lado de la Ep�stola se encuentra el claustro, comunic�ndose con aquella a trav�s de una portada rom�nica de medio punto con dos arquivoltas sobre columnillas de capitel decorado con flora cisterciense y pi�as.
bóvedas estrelladas
en el claustro
claustro
claustro
El claustro bajo es renacentista, de estilo plateresco, con una rica y variada ornamentación, construido a lo largo del siglo XVI, mientras que el sobreclaustro es ya de estilo herreriano o escurialense de gran severidad, construido a principios del siglo XVII. El claustro bajo, del primer Renacimiento, es de planta cuadrada con siete arcadas apuntadas sobre apoyos tipo Reyes Católicos en el lado oriental. Los otros tres lados presentan seis arcadas levemente apuntadas próximas al medio punto sobre pilares cuadrados. Los tramos se cubren por bóvedas estrelladas.
La sala capitular del siglo XIII - similar a la del�monasterio de La Oliva �y otros cenobios del C�ster - se encuentra en el lado oriental del claustro y se cubre por nueve tramos de b�veda de crucer�a encuadradas por arcos de medio punto.
puerta de acceso a la Sala Capitular
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portada de acceso a la Sala Capitular
Se accede a la sala capitular desde el claustro a trav�s de una triple arcada. A finales del siglo XIX se derrumb� una esquina del claustro. El claustro se encontraba gravemente deteriorado a principios del siglo XXI, habiendo comenzado las obras de rehabilitaci�n integral en agosto del a�o 2008. Poco antes se hab�a hundido la Librer�a-Biblioteca barroca que afect� a la cruj�a sur del claustro.
El monasterio consta de una serie de dependencias, entre las que se encuentra el refectorio nuevo (antiguamente ciller�a, s. XIII), el refectorio medieval (s. XIII, recrecido en el XVII tras derruir la cubierta para formar encima la librer�a), la librer�a (s. XVII, cubierta con b�veda de medio ca��n con lunetos, remodelada en la �poca barroca del s. XVIII), y otras dependencias de los siglos XVI (palacio abacial, gran patio con el convento de Santa Ana) y XVII (ala sur, en parte destruida para la construcci�n de un moderno grupo escolar).
retablos:
retablo mayor y sagrario-expositor
Preside el presbiterio un gran retablo mayor, manierista, terminado hacia 1583 en mazoner�a y escultura y pintado y dorado en 1590. Destaca el exquisito gusto de los motivos decorativos que cubren los frisos y traspilatras con grutescos y otros motivos como los �valos de los pedestales de las grandes columnas. La calle central est� reservada a la escultura con la Asunci�n, tipicamente romanista, el altorrelieve de la Coronaci�n de la Virgen y el Calvario. Ocupan el resto del retablo tablas pintadas, algunas con majestuosas figuras en contraposto inspiradas en modelos italianos. La Epifan�a es una composici�n de gran aparato inspirada en los mismos modelos de los que se toma la belleza de la Virgen con el Ni�o. En el banco se hallan las tablas con las majestuosas figuras en contraposto de San Pedro y San Pablo, bajo veneras figuradas en las puertas que comunican con el trasaltar.
Flanquean el presbiterio dos sepulcros de piedra. El del lado de la Ep�stola es g�tico, de principios del siglo XIV, tradicionalmente atribu�do al sepulcro del arzobispo de Toledo Xim�nez de Rada. El sepulcro del lado del Evangelio corresponde al abad fray Marcos de Villalba, muerto en 1592. El gran candelero de madera dorada del presbiterio es de principios del siglo XVII.
retablo de la Purísima
En el lado del Evangelio se encuentran los retablos de la Pur�sima (brazo del crucero, manierista con resabios platerescos, de hacia 1590); Cristo de la Gu�a (brazo del crucero, de traza romanista de principios del s. XVII; San Benito (manierista, de principios del s. XVII); San Ignacio de Antioqu�a (manierista, de hacia 1600); y de la Virgen del Rosario (barroco, de hacia 1660, con una bella talla de la Virgen de la Candelaria de hacia 1560-1570). En el tramo de los pies se hallan una imagen de Cristo ca�do con la cruz a cuestas, de mediados del siglo XVII, y cuatro grandes candelabros barrocos de madera de hacia 1700. En la capilla de la Virgen de la Barda se encuentra un baldaquino de 1740 ejecutado para el Cristo de la Gu�a cuyo esquema se relaciona con el de San Pedro del Vaticano en Roma. El camar�n fue construido en 1918 y lo preside una extrordinaria talla g�tica de estilo franc�s de la Virgen de la Barda, de principios del siglo XIV.
retablo
Cristo de la Guía
retablo
Cristo de la Guía
retablo
San Ignacio de Antioquía
retablo
San Benito
detalle baldaquino
Virgen de la Barda
baldaquino
Virgen de la Barda
retablo
Virgen del Rosario
retablo
Cristo a la Columna
retablo
San José
retablo
San Bernardoretablos en el Monasterio
retablo
San Ildefonso
retablo
Santa Teresa
retablo
San Miguel
retablo
Santa Teresa
En el lado de la Ep�stola, los retablos de San Miguel (primera capilla del brazo del crucero, manierista, de principios del s. XVII); San Raimundo (brazo del crucero, barroco churrigueresco, de hacia 1730); San Bernardo (similar al colateral sim�trico de San Benito); San Ildefonso (semejante al de San Ignacio de Antioqu�a); San Jos� (barroco, de hacia 1700); y Cristo de la Columna (a los pies de la nave, rococ� con una imagen del titular del s. XVII). Entre los retablos de San Raimundo y de San Bernardo se encuentra una tribuna de madera de finales del siglo XVI con m�nsulas de decoraci�n manierista apoyando sobre forja. En la capilla bautismal se encuentra una gran pila bautismal medieval de piedra realizada de una sola pieza.
imaginería:
San Raimundo
Virgen de la Barda
Virgen de las Candelas
o "la Gitanilla"
Virgen
de la Barda
San Bernardo
Cristo
a la Columna
Cristo
de la Guía
Cristo
con la Cruz a Cuestas
baldaquino
capilla de la Virgen de la Barda
En la nave central apoya un p�lpito con gran tornavoz barroco del siglo XVIII. Frente a �l, un �rgano barroco de 1660. A los pies del templo hay un cancel de madera del siglo XVIII.
órgano barroco (s.XVII)
y púlpito barroco con gran tornavoz (s.XVIII)
En el coro se ubica una doble siller�a manierista terminada en 1601 que recorre todo su per�metro. Tiene 79 sillas. El facistol data tambi�n de 1601 y de la misma �poca deben ser las puertas del coro con decoraci�n manierista de rect�ngulos, rombos, c�rculos y �valos.
sillería manierista del coro
s.XVI
En la sacrist�a se expone una interesante colecci�n de pinturas, entre la que destaca un lienzo manierista del Nacimiento, de origen italiano, de la segunda mitad del siglo XVI con una bella Virgen rafaelesca, y una Transverberaci�n de Santa Teresa de Vicente Berdus�n de 1691. Se conservan tambi�n, entre otras obras de arte, los bustos-relicarios romanistas de San Raimundo de Fitero y de San Blas, de principios del siglo XVII.
pintura:
Palafox
Epifanía
retablo mayor
Epifanía
retablo mayor
San Pablo
retablo mayor
San Pedro
retablo mayor
Santa Teresa
detalle
retablo mayor
blasón de la librería
Calatrava
En la sacrist�a se conserva una rica colecci�n de ornamentos lit�rgicosde los siglos XVI, XVII y XVIII, algunos de ellos restaurados en el a�o 2007 por la Fundaci�n para la Conservaci�n del Patrimonio Hist�rico de Navarra. La mesa rococ� de la sacrist�a que hace juego con dos grandes espejos y cuatro m�s peque�os, corresponde a la segunda mitad del siglo XVIII. En la casa parroquial y en las dependencias se guardan pinturas y esculturas de diversos estilos y �pocas, destacando un San Sebasti�n muy bello de mediados del siglo XVI de escuela aragonesa y una interesante colecci�n de Crucificados peque�os de diversos materiales: madera, marfil y bronce.
orfebrería:En el capítulo de orfebrería se conserva una buena colección.
arqueta hispano-musulmana de marfil
píxide románica de esmaltes
naveta renacentista
urna relicario barroca de filigrana
h. 1700
arqueta islámica de chapal de marfil
procedencia siciliana
s. XI
arqueta relicario
románica, s. XII
arqueta relicario
románica
arqueta relicario
románica
arqueta islámica de
chapal de marfil
arqueta islámica de
chapal de marfil
arqueta islámica de
chapal de marfil
arqueta islámica de
chapal de marfil
arqueta gótica
policromada, s. XII
arca relicario
manierista
cajita gótica de ajuar de boda con escudos
Destaca en la orfebrería del Monasterio una magn�fica naveta de concha y plata dorada de la segunda mitad del siglo XVI, cuyo origen plantea interrogantes as� como una peque�a arqueta eucar�stica de cobre con rica policrom�a de esmalte, de hacia 1200. Otras piezas incluyen: cofre de filigrana de plata, barroco del siglo XVIII; cuatro coronas de plata, de los siglos XVI y XVII; crismera de plata de mediados del siglo XVI; dos ostensorios, uno de ellos clasicista de bronce dorado, de la primera mitad del siglo XVII, y el otro de plata del XIX; portapaz rococ� de plata de la segunda mitad del siglo XVIII; una gran variedad de relicarios, destacando uno barroco de San Raimundo, de plata, tipo brazo, de la primera mitad del siglo XVIII; y dos juegos de vinajeras neocl�sicas del siglo XIX.
arqueta hispano-musulmana
s. X
Se conservan tambi�n cuatro peque�as arquetas, siendo la m�s primitiva una hispano-musulmana de marfil de excepcional calidad conocida como la "arqueta de Fitero" que forma pareja con otra muy semejante que se conserva en el Instituto Valencia de Don Juan. Est� datada en 966 y procede de los talleres califales cordobeses del siglo X. Otra arqueta de madera y marfil es de finales del siglo XI de procedencia siciliana. Otra arqueta rom�nica de madera pintada corresponde al siglo XII. Finalmente, una arqueta de estilo francog�tico, con fondo de oro, corresponde al siglo XIII.
pila bautismal
reja en monasterio de Santa María la Real
En el presbiterio se ubica el sepulcro del prelado Rodrigo Ximénez de Rada y otros sepulcros.
sepulcro del prelado Rodrigo Ximénez de Rada
sepulcro del Abad Marcos de Villaba
monasterio Santa Clara
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
Convento de monjas clarisas fundado en Calatayud en el siglo XIII. Se estableció en Fitero en 1940 en una casa señorial del novecientos.
En el muro frontal de la cabecera del templo se encuentra un retablo mayor de la Inmaculada, formado con fragmentos de varios retablos manieristas de composición geométrica, de la primera mitad del siglo XVIII, provenientes de Calatayud. La hornacina central está ocupada por una bella talla rococó de la Inmaculada Concepción, de mediados del siglo XVIII. Las tallas que la flanquean de San Francisco y Santa Clara son barrocas. También se encuentran en el presbiterio cuatro estípites manieristas de principios del siglo XVII con busto femenino y volutas y asimismo dos pedestales de la primera mitad del siglo XVII con relieves de santos fransciscanos en sus frentes y con escudos de cueros retorcidos en sus costados.
En la nave de la Epístola se ubica un pequeño retablo del Sagrado Corazón que aprovecha restos de otros retablos de la primera mitad del siglo XVII y del siglo XVIII. Otro retablo recompuesto aparece a los pies de la nave dedicado a la Virgen del Pilar, cuya talla de bello rostro que lo preside es de hacia 1600, todavía siguiendo un esquema romanista.
En las dependencias conventuales se conserva una colección de lienzos del siglo XVII y algunas tallas romanistas y barrocas, estando también representadas obras de escultura y pintura medievales.
En el coro bajo se ubica un retablo manierista, incompleto, de principios del siglo XVII en el que se encuentra un Cristo Crucificado del siglo XIII que combina rasgos todavía románicos en la frontalidad con ciertta expresividad gótica.
En el coro alto y en antecoro, así como en el refectorio y otras dependencias, se encuentra una buena colección de obras de arte principalmente del siglo XVII. En la escalera se ubican dos lienzos de la primera mitad del siglo XVII de cierta calidad que representan a la Inmaculada Concepción cubierta con un manto a la manera de capa pluvial y a San Francisco de Asís recibiendo los estigmas.
En el convento se conserva un extraordinario pequeño altar portátil de finales del siglo XV con remate trilobulado, en el que se aloja un Cristo Crucificado gótico de gran expresividad. Le sirve de fondo una pintura con las santas mujeres y San Juan, de estilo flamenquizante, con fondo de un hermoso paisaje de gran profundidad.
Se conservan también algunas piezas de orfebrería: dos aguamaniles neoclásicos de plata del siglo XIX; dos interesantes cálices de plata dorada, uno de ellos de gran belleza, de la primera mitad del siglo XVI, en estilo gótico plateresco con una base de seis lóbulos mixtilíneos con amplia pestaña de tracería calada, nudo aplastado y un primoroso cincelado del basamento. Otro original cáliz fechado en 1644 que sigue esquemas del norte y centro de Europa. Un copón clasicista de plata dorada de principios del siglo XVII. Destaca también una cruz procesional de plata dorada de la segunda mitad del siglo XVII, de estilo barroco temprano que mantiene un esquema arcaizante con crucero cuadrado; ostensorio barroco de plata dorada, de la segunda mitad del siglo XVII; dos pequeños relicarios de Santa Clara, clasicista, de la primera mitad del siglo XVII y de San Francisco de Asís y San Froilán, barroco, de la primera mitad del siglo XVIII; y unas vinajeras neoclásicas fechadas en 1861.
humilladero
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
humilladero en Fitero
Construcción de mediados del siglo XVI, se localiza en el lugar del "paradero", al borde de la carretera saliendo en dirección al balneario. Junto a él estaba situado uno de los tres portales que daban acceso a la villa, el cual se demolió en 1845.
En este Humilladero se recibía a los abades del Monasterio desde 1592, ya que hasta entonces la ceremonia se realizaba en una Cruz que iba a Yerga, fuera del pueblo, en el camino a Corella.
Cuando venía el nuevo abad, el alcalde, regidores, vecinos del pueblo y comunidad cisterciense salían con la cruz y los cirios encendidos a la Cruz del Humilladero y allí esperaban al prelado, organizándose una procesión hacia la iglesia. De este cortejo ha quedado una representación en un relieve del claustro bajo del Monasterio.
La cubierta primitiva ha sido reemplazada por una techumbre plana. La columna pétrea que sostiene la Cruz es la primitiva pero el Crucifijo fue sustituido por una cruz con el Crucificado en el anverso y la Virgen con el Niño en el reverso, ejecutada en 1947.
casa del Soto
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
En el término de Fitero se localiza la casa del Soto, construcción de ladrillo realizada hacia 1670 y mandada fabricar por los monjes del Monasterio.
Se puede observar cómo la vivienda tiene una entrada para aguas termales desviadas desde una acequia cercana.
vestigios del castillo de Tudején
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
En la Edad Media existió el poblado de Tudején con su castillo fronterizo, del que subsisten sus ruinas frente al balneario.
Aunque se asocia el castillo principalmente con los árabes, los cuales dominaron estas tierras entre los siglos VIII y XII, el castillo de Tudején y la zona circundante, tienen una historia anterior. El castillo pudo haber sido edificado en tiempos anteriores, posiblemente en tiempos incluso de Roma. El origen del topónimo Tudején hay que buscarlo en el imperio romano según propuso Ramón Menéndez Pidal en su Toponimia Prerrománica Hispánica de 1952. Se trata de una degeneración medieval de Tutellen cuya etimología latina procede del nombre personal Tutelius.
Luego, hubo en la zona un poblado visigodo, cuyos restos han aparecido en el monte Sancho Abarca, próximo a la cueva de la Mora.
El castillo de Tudején estuvo vigente hasta principios del siglo XVI cuando fue destruido en 1516 por orden del cardenal Cisneros, tras el segundo intento de recuperación del trono navarro por la dinastía legítima de Catalina I de Navarra Foix-Grailly-Béarn en 1516. Entonces, la fortaleza pertenecía al monasterio de Santa María la Real de Fitero, en donde se guardó el candado y la llave del mismo hasta fechas recientes. En el siglo XX este candado se guardaba en el museo de Navarra, aunque hace un tiempo que se le ha perdido la pista.
manantial de aguas termales
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
El manantial de aguas termales fue ya utilizado en tiempos de la dominación de Roma.
baño termal romano
Las aguas fueron donadas al Monasterio de Fitero, el cual construyó un edificio, arrendándolo anualmente.
beato Juan de Palafox y Mendoza
1600-1659
obispo de Puebla de los Angeles (Méjico) y de Osma
En el balneario nació el Virrey de Nueva España, Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla de los Ángeles (Méjico).
Las leyendas de "La cueva de la mora" y "La fe salva" fueron escritas en el balneario por Gustavo Adolfo Bécquer.
arqueología
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
El poblado de la Peña del Saco se encuentra en la frontera de La Rioja y Navarra y fue ocupado a finales de la Edad del Bronce o principios de la del Hierro. Luego sucedió a ese grupo otro de idénticas características que permaneció hasta el siglo IV a.C. y cuyos miembros construyeron un poblado que pereció en un incendio en el siglo II a.C.
De la época romana quedan vestigios en varios lugares que se localizan frente al balneario de aguas termales y en la Peña de Hierro. Se ha localizado más recientemente un asentamiento romano en el término de la Morería, lindando con Cintruénigo.
eleras de Fitero
Fitero
merindad de Tudela
Navarra
El nombre de "elera" es un navarrismo con el que se designa al castellano nevera, lugar en que se guardaba la nieve abundante en invierno en forma de hielo para venderla en el verano. Se formaban capas de hielo separadas entre sí por medio de finas capas de paja. El hielo se empleaba con propiedades curativas además de usarlo para conservar alimentos y enfriar bebidas. El uso del hielo como terapia tuvo su apogeo en el Renacimiento. En la base de todas las teorías sobre el uso de la crioterapia estaba la concepción filosófico-médica procedente de la antigüedad, según la cual el hombre compuesto de los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego = atrabilis, sangre, flema, bilis), está regulado en su equilibrio por las cuatro cualidades fundamentales, húmedo, seco, cálido y frío. Las enfermedades, según esta teoría, consisten en un desequilibrio entre los humores y toda la terapéutica de la medicina humoral consiste en volver a conseguir el equilibrio.
elera de San Valentín o de los frailes
camino de Fitero a Cervera del río Alhama (La Rioja)
Según los estudios de Serafín Olcoz, de la existencia de "eleras" en Fitero quedan, hoy día, el edificio de la elera de San Valentín, el camino de Fitero a Valverde o camino de las eleras y el término de la vega llamado "las eleras" y que está situado en la vega del arroyo Añamaza, justo en el límite con San Valentín o Tudején.
La primera noticia sobre la existencia de eleras en Fitero data de 1.614 año en que se construyó la elera del Soto, de la que sólo queda noticia documental.
En 1619 algunos vecinos de Fitero con licencia del Monasterio abrieron cerca del Castillo de Tudején, en San Valentín, hasta 11 pozos para remojar el cáñamo, pero la Villa intentó convertirlos en eleras. El Monasterio se enteró y acudió a la Real Corte del Reino de Navarra y consiguió que los pozos se volviesen a usar para el cáñamo. En 1621 hicieron unas eleras y pozas en Tudején, pero el Monasterio acudió de nuevo a la Corte y en 1624 consiguió que los vecinos que abrieron las eleras, volviesen a cerrarlas. En 1658 Juan Berrozpe, Diego Gómez Coronel, Sebastián de Vergara y Lucas Lafuente abrieron cuatro eleras, pero en 1660 consiguió el Monasterio que se cerrasen. Otro caso parecido sucedió también en 1667.
La elera de San Valentín es la única cuyo edificio, compuesto de un pozo cilíndrico cubierto de una cúpula (poligonal de 16 lados) superpuesta, se conserva en la actualidad, aunque cada vez con menor profundidad, ya que en su interior se vertieron los sillares del poblado romano-medieval (Tudején) que existía a su alrededor. La fecha de su construcción no se conoce con certeza, aunque es posterior a la elera del Soto. Posteriormente se volvió a abrir yen 1.835 al producirse la desamortización, se dice de ella que estaba en uso y que conservaba puerta y llave.