Situada en la parte alta del pueblo, al pié de la muy conocida Peña de Unzué y las faldas de la Sierra de Alaiz.
Construcción románica tardía de finales del siglo XII con importantes ampliaciones y remodelaciones llevadas a cabo en el siglo XVI, afectando principalmente a la cubierta, crucero y cabecera.
Presenta planta de amplia nave única de dos tramos - de época medieval - a la que se añade en el siglo XVI el crucero y una cabecera poligonal, convirtiéndose así en una iglesia de planta de cruz latina. Tanto la nave como la capilla mayor y las capillas del crucero se cubren con bóvedas de terceletes. Los nervios son recogidos en ménsulas cilíndricas con decoración plateresca donde alternan las bolas de época Reyes Católicos, los motivos geométricos y algunas cabezas. Un coro moderno se levanta a los pies de la nave, quedando la sacristía barroca adosada a la cabecera por el lado del Evangelio y cubierta por bóveda de aristas.
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lateral de la Epístola, pórtico barroco
y torre medieval
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portada románica tardía
bajo pórtico barroco
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torre y muros
del lado del Evangelio
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torre de tipología medieva
y cuerpo de campanas, s. XVIII
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fachada con pórtico del
lado de la Epístola
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portada románica tardía
Al exterior, muros de sillería con contrafuertes angulares en el crucero, que corresponden a la obra del siglo XVI, y otro soportando la torre medieval. Se conserva de la iglesia medieval primitiva del siglo XII una portada románica tardía formada por un arco con baquetón levemente apuntado y cuatro arquivoltas de medio punto con fuertes baquetones que apoyan en tres columnas por cada lado. Ante la entrada se extiende un pórtico barroco de doble arcada de medio punto que apoya en pilares, de mediados del siglo XVIII. La torre se alza sobre el tramo del coro y presenta la característica tipología de las torres medievales. El cuerpo de campanas fue realizado en 1651, según modelos medievales.
Preside el presbiterio un retablo mayor dedicado a San Millán, barroco, contratado en 1685. Sus imágenes, de poca calidad, se introducen en hornacinas, ocupando las del primer nivel San José, San Millán y San Sebastián, y en las del segundo San Pedro y San Pablo entre el Calvario. Una abundante decoración vegetal cubre en gran parte la mazonería del retablo.
En el lado del Evangelio cuelga un Cristo Crucificado gótico, del siglo XV, con excesivo repinte y retoques que ha transformado su aspecto primitivo.
En el lado de la Epístola se venera una talla de la Virgen con el Niño, romanista, de finales del siglo XVI, con policromía dorada, que procede de la ermita de Artederreta. La pila bautismal de piedra se localiza en la capilla del crucero y apoya en un esbelto fuste decorado con hojas.
En la sacristía se custodia una talla de San Bernabé, barroca, de la segunda mitad del siglo XVII, muy repintada, que procede de su ermita. En el capítulo de orfebrería se custodian algunas piezas: cáliz de plata sobredorada, de la primera mitad del s. XVII, decorada con artesones y cabujones ovalados que han perdido los esmaltes; campanilla de bronce del siglo XVI con el relieve del Crucificado tres veces repetido; y crismeras neoclásicas de plata punzonadas en 1817.