COLEGIATA de RONCESVALLES


Navarra

 

mapa de situación

 

vista desde Lepoeder

  

 

Por este lugar discurre la calzada romana de Burdeos a Astorga, por lo que siempre fue un lugar de tránsito. En el año 778 fue testigo de la llamada batalla de Roncesvalles.

El rey Sancho VII el Fuerte mandó construir la Colegiata a finales del siglo XII, como iglesia de la institución hospitalaria de Roncesvalles, con el fin de asistir a los peregrinos jacobeos después de cruzar la cima de los Pirineos. Sufrió varias reformas y reconstrucciones tras diversas circunstancias, como los incendios de 1445, 1468 y 1626. La reconstrucción del siglo XVII (1622-1627) afectó a todo el recinto colegial, especialmente a la iglesia y claustro. Fue en esta ocasión cuando se enmascaró el interior gótico de la iglesia para otorgarle forma barroca, salvo en el presbiterio y el tramo de nave que le precede, donde permanecieron los elementos góticos primitivos. Las controvertidas reformas de 1939-1944 pretendieron devolver al edificio su aspecto original gótico - en cierto modo conseguido en el interior solamente - otorgando a la iglesia su aspecto actual. 

iglesia gótica

capilla Sancti Spiritus

capilla de Santiago

La iglesia muestra un estrecho parentesco con otras del gótico francés, especialmente de la zona de Borgoña. Su planta es una réplica
 reducida de catedrales como la de Nôtre-Dame de París, Sens, Noyon, Laon o Senlis por ejemplo, entre otras.


Santa María de Roncesvalles y el Niño

cruz de los peregrinos

colegiata de Roncesvalles

en Roncesvalles existió una iglesia anterior a la actual del siglo XIII,
quizá ubicada en el lugar que ocupa la capilla del Espíritu Santo

 

evangeliario de plata parcialmente dorada, del segundo cuarto del siglo XIII,
de transición del románico al gótico.

Sobre este Evangeliario juraban el cargo los nuevos priores y en alguna ocasión lo hicieron los Reyes de Navarra en su consagración, tal es el caso
en 1494 de Catalina I de Navarra Foix-Grailly-Béarn (1470-1483-1518) y su esposo Jean de Albret o Labrit (+ 1516).









Vista del interior de la colegiata de estilo gótico

prior Francisco de Navarra













del primitivo conjunto funerario del rey
Sancho VII “el Fuerte”
(1154-1194-1234), fallecido en Tudela,
solamente queda la losa de la cubierta con el relieve del monarca
de mediados del siglo XIII.

el sepulcro fue encargado por su sobrino
el rey Teobaldo I de Navarra Champagne.


sepulcros de Roncesvalles


Real Colegiata de Santa María

Construcción del siglo XIII bajo el mecenazgo de Sancho VII el Fuerte(1154-1194-1234) quien elige esta iglesia como lugar para su enterramiento. Sufrió varias reformas y reconstrucciones tras diversas circunstancias, como los incendios de 1445, 1468 y 1626. La reconstrucción del siglo XVII (1622-1627) afectó a todo el recinto colegial, especialmente a la iglesia y claustro. Fue en esta ocasión cuando se enmascaró el interior gótico de la iglesia para otorgarle forma barroca, salvo en el presbiterio y el tramo de nave que le precede, donde permanecieron los elementos góticos primitivos. Las controvertidas reformas de 1939-1944 pretendieron devolver al edificio su aspecto original gótico - en cierto modo conseguido en el interior solamente - otorgando a la iglesia su aspecto actual.

Es aceptada la hipótesis de que hubiera en Roncesvalles una iglesia anterior a la actual, dedicada a Santa María de la Casa-Dios, si bien no hay unanimidad en cuanto a su localización. Algunos la identifican con la capilla del Espíritu Santo que pervive.

La iglesia presenta planta de tres naves, la central de doble anchura que las laterales, de cinco tramos, más la cabecera pentagonal que toma la anchura de la nave central. Las naves quedan separadas por pilares cilíndricos de grosor alternante que remata en capitel decorado, sobre los que apoyan los arcos formeros y columnillas que soportan las cubiertas. La nave principal se cubre con dos tramos de bóveda de crucería sexpartita de nervios baquetonados, excepto en el crucero que es media para unirse con la cubierta del ábside. Los grandes ventanales de la cabecera están decorados con vidrieras coloreadas realizadas en la década de 1940 en Münich. Las naves laterales se cubren con bóveda de crucería simple, dispuestas a menor altura que la nave central.

La iglesia cuenta con una cripta pentagonal que abarca la cabecera y tramo del crucero y resuelve el desnivel del terreno. Todavía perdura la decoración pictórica de motivos geométricos.

Al exterior, solamente la vista del esbelto ábside con contrafuertes es gratificante, ya que las diversas reformas han desnaturalizado las cubierta y la fachada. En ésta se ha conservado la portada original con tres arquivoltas, siendo producto de la última restauración el pilar del parteluz, las columnillas de las jambas, el tímpano y dintel , rosetón de cemento, y los ventanales con tracería gótica que flanquean la entrada. La torre, probablemente construida en el siglo XIV-XV, se eleva a los pies del templo, sobre la nave del Evangelio, y ha sido menos alterada. Se cubre de forma piramidal con placas de plomo.

La iglesia muestra un estrecho parentesco con otras del gótico francés, especialmente de la zona de Borgoña. Su planta es una réplica reducida de catedrales como la de Notre-Dame de París, Sens, Noyon, Laon o Senlis por ejemplo, entre otras.

La colegiata cuenta con un claustro de planta cuadrada irregular, construido en 1615-1661, que se adosa a la iglesia por el lado de la Epístola, quedando a un nivel inferior a ésta. Sustituye este claustro a otro anterior destruido por el peso de una nevada en el año 1600, que pudo compararse con el de la Catedral de Pamplona. En el centro del claustro se ha colocado la pila bautismal de Amunarrizqueta, de época medieval, s. XII. En distintas obras llevadas a cabo en el claustro han ido apareciendo algunos restos del claustro gótico, así una pequeña hornacina formada por un arco conopial que encierra otro lobulado y otros apuntados.

pila bautismal de Amunarrizqueta en claustro

En el ala este del claustro se abre en triple arcada la Capilla de San Agustín - también conocida como Torre de San Agustín , Capilla Real o Sala Capitular - que fue recuperada hacia 1912 de su estado ruinoso. Se cubre con bóveda de terceletes sobre ménsulas de ángeles. Se accede a través de una portada de arco apuntado y abocinado que descansa en finos baquetones con capiteles corridos de hojarasca gótica, característico de los siglos XIV-XV. Flanquean la entrada dos ventanales con parteluz que repiten la estructura de la puerta. El exterior de esta Capilla tiene aspecto de fortaleza. Se sitúa desde 1912 en el centro de esta capilla el sepulcro de Sancho VII el Fuerte (1154-1194-1234).

Santa María la Real

Preside el presbiterio de la iglesia, bajo un baldaquino moderno, una magnífica talla gótica francesa de madera forrada de plata de la Virgen de Roncesvalles, de mediados del siglo XIV, realizada en Toulouse. Las posturas de la Virgen y del Niño introducen novedades ya que desaparecen los esquemas simétricos y rígidos tan arraigados en las esculturas de años anteriores. La Virgen gira con suavidad la cabeza, abre y flexiona con naturalidad las piernas y cruza su mirada con la del Niño, el cual acaricia su pecho y se muestra en movimiento, mitad erguido. La concepción es bella y elegante.

En el lado de la Epístola se encuentra un Cristo Crucificado de tamaño natural, del siglo XIX, de tratamiento naturalista. A sus pies se encuentra una Dolorosa de busto, vestida con telas negras y lágrimas de cristal en las mejillas, que cabe fechar en el siglo XVII. Muy cerca se encuentra un retablo barroco dedicado a Santiago, de la primera mitad del siglo XVIII.

      Sepulcros de Roncesvalles

* Caballero de Ayanz. Empotrados en los muros del claustro de la Colegiata se han descubierto algunos nichos sepulcrales de arco apuntado, restos del primitivo claustro gótico. En uno de ellos se conserva el sepulcro del caballero Ayanz, fechado en 1393, en el que se representa al difunto en relieve ataviado de guerrero, con una mano apoyada en el pecho y la otra en la espada. Le guarda los pies un lebrel.

* Priores Egués. Se localiza en un nicho junto a la capilla del Santísimo, del lado de la Epístola, en la iglesia de la Real Colegiata. Se encuentra enmarcado por un arco apuntado con gablete. En él están los restos de los priores Juan de Egüés (1457-1500) y su sobrino Fernando. La losa se decora con cinco escudos bajo arcos trilobulados.

losa del sepulcro de Sancho VII el Fuerte

 * Losa del sepulcro de Sancho VII el Fuerte (1154-1194-1234). Pertenece a mediados del siglo XIII. En ella figura la estatua yacente del Rey con una de sus manos en el corazón y la otra sobre la espada. Una pierna está cruzada sobre la otra con un giro forzado, que la tradición la relaciona con el mal de gota del monarca, si bien no faltan otras interpretaciones.

Se sitúa desde 1912 en el centro de la Capilla de San Agustín, en el lado este del claustro. A la muerte del Rey en Tudela, su cadáver se depositó en la iglesia de San Nicolás mientras se solventaba el pleito que disputaban las catedrales de Tudela y Pamplona y el Monasterio de la Oliva y Colegiata de Roncesvalles por enterrar en sus templos al monarca. Fue su sobrino y heredero Teobaldo I(1201-1234-1253) quien zanjó en favor de Roncesvalles. Permaneció hasta 1622 en el centro de la iglesia, año en que se realizó un nuevo monumento funerario. Del primitivo conjunto funerario de mediados del siglo XIII solo queda la losa con el relieve del monarca. El resto de la cama sepulcral con arcos trilobulados sigue el gusto neogótico que imperaba en 1912 cuando se hizo.

estatuas orantes
capilla San Agustín

 

* Estatuas orantes de Sancho VII el Fuerte y la reina doña Clemencia. Se ubican en la capilla de San Agustín, en el claustro, en una de las hornacinas del presbiterio. Formaban parte del monumento funerario que siguiendo la moda de El Escorial, se erigió en 1622 sustituyendo al gótico. Se representa a los monarcas arrodillados, en actitud de orar, vestidos a la moda del siglo XVII con cuello de golilla. El frente conserva una lápida con una larga inscripción alusiva a los monarcas.

  "Otros enterramientos"

 

tríptico de la Crucifixión

relicario de las Espinas

relicario de la Pasión

retablo de Santiago

 

Otros enterramientos de Reyes e Infantes de Navarra.:


Prior Francisco de Navarra Natural de Tafalla, hijo de Pedro II de Navarra, séptimo mariscal del Reyno de Navarra, muerto éste en las mazmorras del castillo de Simancas en 1522. Fue nombrado prior por León X el 8 de mayo de 1518. Jurista de renombre y proyección internacional, intelectual universitario y reformador de la vida colegial. Aprobó en 1531 un nuevo modo de gestión y reparto de las numerosas rentas que todavía recibía en aquél tiempo la Colegiata. Procedente del exilio, inició un período de saneamiento y estabilidad económica que se continuó durante tres siglos. Hizo una división tripartita de los ingresos: Prior, Cabildo y necesidades asistenciales, construcción y reforma de los edificios. Estuvo asesorado por el doctor Martín Azpilicueta, canónigo de Roncesvalles.

Natural de Tafalla, hijo de Pedro II de Navarra, séptimo mariscal del Reyno de Navarra, muerto éste en las mazmorras del castillo de Simancas en 1522.

Fue nombrado prior por León X el 8 de mayo de 1518. Jurista de renombre y proyección internacional, intelectual universitario y reformador de la vida colegial.

Aprobó en 1531 un nuevo modo de gestión y reparto de las numerosas rentas que todavía recibía en aquél tiempo la Colegiata.

Procedente del exilio, inició un período de saneamiento y estabilidad económica que se continuó durante tres siglos. Hizo una división tripartita de los ingresos: Prior, Cabildo y necesidades asistenciales, construcción y reforma de los edificios. Estuvo asesorado por el doctor Martín Azpilicueta, canónigo de Roncesvalles.


“ajedrez de Carlomagno”
relicario del siglo XIV de plata dorada y esmaltada organizado en forma de damero