VIDÁNGOZ
Haute-Navarre
Vidángoz
iglesia San Pedro
ermita San Miguel
ermita San Sebastián
ruinas de la ermita San Juan Bautista
iglesia San Pedro
Vidángoz
merindad de Sangüesa
Navarra
iglesia San Pedro
Construcción posiblemente de origen medieval a juzgar por la portada y la torre, reconstruido casi totalmente a principios del siglo XVI, momento al que pertenece la cabecera, capillas laterales y cubiertas.
Presenta planta de nave única de tres tramos de gran anchura, más cabecera poligonal y dos capillas laterales en el tramo anterior a ésta a modo de crucero. La parte inferior de los muros muestra sillar irregular mientras que la parte superior se encuentra enlucida soportando en la nave tres tramos de bóvedas estrelladas de nervios muy moldurados. La cabecera recibe una bóveda de paños mientras que las capillas laterales llevan bóvedas de terceletes. El coro se sitúa a los pies de la nave y lleva un antepecho de arcos de medio punto moldurados, jalonados por pilastras cajeadas que ha sido prolongado con un balcón lateral sobre vigas de madera, con balaustres torneados rompiendo el estilo. La sacristía se cubre con una bóveda de crucería y queda adosada a la cabecera por el lado de la Epístola.
exteriores:
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Al exterior, muros de sillar en los dos tramos de los pies, posiblemente medievales, y sillarejo en la obra del siglo XVI, con tendencia a la verticalidad. La torre medieval de sillar se adosa a la mitad meridional del muro hastial y configura un bloque prismático de igual altura que la nave, cubierto a dos aguas. En el muro sur de la torre se abre la puerta de ingreso cobijada por un pórtico de madera con un conjuratorio sobre un pilar de piedra. Está formada por tres arquivoltas apuntadas y achaflanadas sobre impostas lisas sobre pies derechos y guardalluvias exterior. Esta puerta comunica con el espacio interior de la torre, destinado a capilla bautismal, cubierto con una bóveda de cañón. En ángulo con la portada se halla una segunda puerta de arco de medio punto.
retablo mayor
Preside el presbiterio un retablo mayor barroco de finales del siglo XVII o principios del XVIII, que presenta una copiosa decoración que invade toda la estructura del retablo intentando ocultar todas la líneas arquitectónicas. Flanquean el retablo dos aletones laterales de follaje y rocalla que junto con la hornacina central del segundo nivel son un añadido posterior, de época rococó de la segunda mitad del siglo XVIII. La escultura de bulto que alberga las hornacinas pertenece a diferentes estilos y épocas. El Calvario del ático es expresivista con figuras renacentistas del segundo tercio del siglo XVI. Otras esculturas pertenecen a los siglos XVII y XVIII. El sagrario corresponde al siglo XVI, mientras que el expositor es moderno.
En la capilla del lado del Evangelio se ubica un retablo de estilo tardorrococó dedicado a la Virgen del Rosario, de 1801. La talla de la Virgen es romanista, de buen porte, de finales del siglo XVI, mientras que el San José con el Niño del ático corresponde al barroco del siglo XVII. Ambas esculturas conservan la policromía de origen. En el lado de la Epístola, un retablo de estilo purista dedicado al Santo Cristo, de la primera mitad del siglo XVII.
En el espacio interior de la torre que se utiliza como capilla bautismal, se encuentra una pila sacramental de piedra de época medieval. En el coro se conserva una sillería rococó de 11 sitiales, ejecutada a partir de 1744. La caja del órgano se ejecuta una década más tarde.
órgano
La sacristía cuenta con una cajonera de marquetería coronada por un remate de retablo rococó, del siglo XVIII dedicado al Sagrado Corazón. Se custodian dos imágenes procedentes de la ermita San Sebastián, una barroca de San Esteban y otra renacentista del siglo XVI de una santa con libro, posiblemente Santa Ana.
crismeras
s. XVIII
Se conservan en la sacristía algunas piezas de orfebrería: siete candelabros de bronce y una cruz haciendo juego, del siglo XVIII; pareja de cáliz y copón barrocos de plata, fechados el primero en 1763 y el segundo en 1772; otro cáliz de plata del siglo XIX que sigue todavía modelos barrocos de profusa decoración repujada; juego de crismeras de plata de la primera mitad del siglo XVIII; hostiario de plata del siglo XIX; portapaz de bronce dorado, manierista, de la segunda mitad del siglo XVI, que conforma un pequeño retablo; y un relicario de San Pedro, tipo ostensorio, de plata en estilo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII.
En las dependencias parroquiales se custodia una imagen gótica del siglo XIV de San Juan, muy deteriorada.
ruinas de la ermita San Juan Bautista
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