iglesia antigua San Adrián
San Adrián
merindad de Estella
Navarra
iglesia antigua San Adrián
Existen referencias a una iglesia, que datan del siglo XI durante el reinado de García III Sánchez "el de Nájera" (1020-1035-1054), aunque no se conservan restos de esa construcción primitiva. Un incendio ocurrido en el año 1370 durante las luchas contra los Trastamara de Castilla, reinando Carlos II de Navarra Evreux, pudo haberla destruido. La construcción que se conserva actualmente es de estilo gótico renacentista de mediados del siglo XVI.
Presenta planta de nave única rectangular de tres tramos con capillas entre los contrafuertes, cabecera recta y coro alto a los pies. Se cubre por bóvedas estrelladas de nervios, con claves decorativas. La interesante bóveda de la cabecera tiene nervios rectos. En el siglo XVIII se añade a los pies de la nave un cuarto tramo para encajar la fachada principal.
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iglesia y
palacio de Marichalar
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iglesia en lo
alto de San Adrián |
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muros con recrecimientos
del lado del Evangelio |
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frontón de la fachada
y torre
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fachada principal
a los pies de la nave
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portada
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portada de piedra, arco de medio punto
entre pilastras y hornacina
En el exterior, la iglesia tiene macizos muros de ladrillo del siglo XVI, recrecidos en el XVIII para adaptarse a la nueva fachada. En el centro de esta fachada se abre una portada de piedra formada por un gran arco de medio punto entre pilastras. Sobre él se yergue un ático que repite la disposición del cuerpo inferior a escala más reducida. La hornacina está ocupada por una escultura en piedra de San Adrián que copia una imagen barroca de madera que se guarda en el interior de la iglesia nueva.
La torre barroca de ladrillo del siglo XVIII se alza junto al último tramo del muro de la Epístola, seguramente aprovechando los cimientos de la primitiva construcción del siglo XVI.
retablo mayor
siglo XVII
Preside el templo un gran retablo romanista dedicado a San Adrián realizado en los primeros años del siglo XVII. Tanto la iconografía en relieve como las tallas son de estimable calidad. Conserva el sagrario en forma de templete con doble cuerpo.
En el lado del Evangelio se encuentran los retablos del Santo Cristo Crucificado (primera mitad s. XVII), de la Inmaculada (barroco de hacia 1690) y el de San Pedro (barroco, comienzos s. XVIII). En el lado de la Epístola, los de San Pablo (simétrico al de San Padro), San José (simétrico al de la Inmaculada) y el de San Pedro Nolasco (simétrico al de Cristo Crucificado).
En el coro se conserva una sillería neoclásica de finales del siglo XVIII compuesta por catorce asientos y el del abad. Hay además un órgano del mismo estilo y la puerta de entrada al coro que hace juego con la sillería.
En el presbiterio aparecen también dos mesas neoclásicas, un hachón barroco y dos puertas de madera del siglo XVIII.
El púlpito, situado en el lado de la epístola, después de la primera capilla, es muy sencillo. Su originalidad reside en su acceso. Para subir a él es necesario hacerlo desde el interior del antiguo claustro de la iglesia.
En la nueva sacristía se encuentran varias esculturas de diferentes épocas y estilos. La más primitiva es la talla de San Sebastián, del primer tercio del siglo XVI. Entre otras tallas, se encuentran tres de Cristo Crucificado. En las dependencias parroquiales, varios lienzos del siglo XVII y la arqueta en plata repujada y alpaca de las Santas Reliquias de mediados del siglo XVII que contiene en su interior otra de madera con restos de mártires de la catacumbas. También se dice por tradición oral que el cofre fue donado por doña Urraca en el siglo XII. La arqueta fue robada en agosto de 2007 pero fue devuelta por los ladrones.
No se conservan restos de las antiguas ermitas dedicadas al Calvario, Nuestra Señora de la Palma y Santa María Magdalena.