iglesia San Miguel
Iturmendi
merindad de Pamplona
Navarra
iglesia San Miguel
Construcción iniciada en el siglo XVI, la edificación se lleva a cabo en varias etapas con interrupciones intermitentes a lo largo de los siglos XVII y XVIII, hasta llegar a su actual configuración barroca. El conjunto queda definitivamente concluído en 1769 cuando se ejecutan las bóvedas del crucero y de la nave. En resumen, las etapas constructivas fueron: a mediados del siglo XVI la cabecera; siglo XVII, la nave; segundo tercio del siglo XVIII, pórtico y remate de la torre; y tercer cuarto del siglo XVIII, crucero y cabecera.
Presenta actualmente en planta una ancha y espaciosa nave de tres tramos más crucero y cabecera de tres lados. Los muros del interior se encuentran enlucidos y ofrecen en la cabecera una decoración pictórica de gusto rococó del cuarto período constructivo. La nave y los brazos del crucero se cubren mediante bóvedas de lunetos, el crucero con bóveda sixpartita y la cabecera con bóveda de arista de tres paños.
El coro se levanta en el tramo de los pies de la nave sobre viga de madera. La sacristía se cubre por dos bóvedas barrocas y queda adosada a la cabecera por el lado de la Epístola.
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pórtico de dos cuerpos en fachada
principal del lado de la Epístola
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pórtico de triple arcada
de medio punto
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torre adosada
en el lado de la Epístola
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torre, cuerpo de campanas con
decoración escultórica, s. XVIII
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portada manierista
en muro hastial
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portada manierista bajo pórtico
en fachada principal
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Al exterior, muros de sillar que dan uniformidad al conjunto a pesar de la existencia de varias fases constructivas, lo que no ocurre en el caso de la torre que presenta diversidad de estilos en su construcción. El fuste de la torre es del siglo XVII y el esbelto cuerpo de campanas que lleva una decoración escultórica, corresponde al siglo XVIII. El pórtico sobrio presenta dos cuerpos en alzado, separados por una cornisa moldurada, el superior de menor tamaño. En el piso inferior, tres arcos de medio punto, el central de menor tamaño. Los tres espacios se cierran con rejas, la central con la inscripción 1868. Se cubre el piso inferior con dos bóvedas de arista. Cobija el pórtico un arco de medio punto para acceso al templo, cuya rosca se decora con elementos de sabor manierista del siglo XVI.
El presbiterio muestra un espectacular conjunto que consta de retablo mayor, dos sobrepuertas que asemejan retablos y dos retablos colaterales, a juego con el mayor, todo ello barroco del siglo XVIII. Los tres retablos tienen la misma autoría iniciándose su construcción en 1710 y teminándose los motivos decorativos en 1717. El retablo mayor fue modificado en 1772 por lo que recibe influencias rococó. Todas las tallas son obras de calidad, contemporáneas del retablo, de la primera mitad del siglo XVIII. Se conserva una rica policromía original. En los lados, los retablos de la Virgen del Rosario y de San José acompañan al retablo mayor. En las hornacinas de las bellas sobrepuertas, las tallas barrocas del Ángel de la Guarda y de San Rafael.
En la capilla del crucero del lado del Evangelio, el retablo barroco de Cristo Crucificado (segunda mitad s. XVIII) con una excelente talla del titular muerto, de finales del siglo XVII. También en este lado del crucero, un retablo rococó dedicado a la Virgen del Carmen (segunda mitad s. XVIII). En el lado de la Epístola, el retablo de San Antón (rococó, segunda mitad s. XVIII).
En el lado del Evangelio se encuentra una extraordinaria pila bautismal románica, procedente de la ermita de Aizaga. Y en el coro, una sillería del siglo XVI, con añadidos decorativos en el XVIII.
En la sacristía se conservan algunas piezas de orfebrería: cáliz bajorrenacentista de plata de finales del siglo XVI; cáliz de estilo purista de plata del siglo XVII; cáliz barroco de plata fechado en 1694; copón barroco de plata del siglo XVIII; crismera barroca de plata de 1704, con un relieve de San Miguel victorioso sobre el demonio; cruz procesional de plata fechada en 1650; incensario y naveta a juego, de plata, de estilo neoclásico, de principios del siglo XIX; y un ostensorio barroco de plata del siglo XVIII.
En la Casa Parroquial se conserva un grupo de capiteles, procedentes de la ermita románica de Nuestra Señora de Aizaga (Iturmendi).
