iglesia San Juan Bautista
Irañeta
merindad de Pamplona
Navarra
iglesia San Juan Bautista
Construcción de nueva planta en estilo neoclásico, iniciada en 1807, tras demolir la antigua iglesia. La bóveda fue colocada en 1826 y la torre se levantó hacia 1847. La iglesia fue inaugurada en 1879.
Presenta planta que casi forma la cruz griega, con nave de tres tramos desiguales, con el central caudrangular, más una cabecera recta de escaso fondo. Los muros se encuentran enlucidos y las cubiertas son de medio cañón sobre los brazos y tramos de la nave. En el crucero, una bóveda vaída. El coro se emplaza a los pies de la nave sobre un arco de embocadura rebajado. La sacristía se cubre a cielo raso y queda adosada a la cabecera por el lado de la Epístola. En el lado opuesto, se adosa a la cabecera una escalera de caracol perteneciente a la torre.
puerta recta bajo pórtico moderno
Al exterior, muros enlucidos con cadenas de sillar en las esquinas. Un pórtico moderno sobre columnas de cemento alberga una puerta recta. La torre es del siglo XIX (1847) aunque tiene apariencia del siglo XVIII.
Preside el presbiterio un retablo mayor dedicado a San Juan Bautista, elaborado recomponiendo relieves, tallas y elementos de mazonería de retablos antiguos, incluso del siglo XVI, aunque su arquitectura es de gusto neoclásico del siglo XIX. Numerosas esculturas son romanistas, algunas expresivistas, del siglo XVI. La policromía es neoclásica, imitando mármoles. El sagrario es moderno, de principios del siglo XX.
En el lado del Evangelio se encuentran los retablos de la Inmaculada (siglo XIX con imágenes modernas) y de la Virgen del Rosario que aprovecha también elementos arquitectónicos e imágenes de retablos ejecutados en 1574. Las imágenes pertenecen al manierismo expresivista del siglo XVI. El sagrario conserva la policromía del siglo XVII, en tanto que el resto del retablo tiene una policromía de gusto neoclásico. El retablo de San Ginés que se ubica en el lado de la Epístola es de idéntica traza y recomposición efectuada en el siglo XIX. Alberga dos relieves renacentistas de Santa Lucía y Santa Bárbara de acusado expresivismo. La talla de San Ginés en la hornacina es también renacentista.
En el presbiterio se ubica una pila bautismal de piedra de origen medieval.
En la sacristía se conservan algunas piezas de orfebrería: cáliz de plata de principios del siglo XIX, concha de bautizar de plata, del siglo XX; crismeras de plata del siglo XIX en forma de arqueta; hostiario de plata del siglo XVI; otro hostiario barroco de plata; ostensorio barroco de plata dorada del siglo XVIII; y un relicario barroco de plata, tipo ostensorio, de la primera mitad del siglo XVIII.
