Construcción de origen medieval, ha sido transformada en sucesivas reformas posteriormente. De la primitiva iglesia ha quedado únicamente la puerta gótica de ingreso del siglo XIII. Las reformas del siglo XVII debieron de acometerse a finales del primer cuarto de la centuria y habría terminado esa etapa hacia 1654. En el siglo XVIII continuaron algunas remodelaciones que aportaron un nuevo crucero, sacristía y torre.
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nave y cabecera
con bóvedas estrelladas
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entrada
a la sacristía
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coro alto
y pies de la nave
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Presenta actualmente planta de cruz latina con una ancha nave de cuatro tramos, amplio crucero de brazos rectos y cabecera trapezoidal. La nave, el crucero y brazos se cubren con bóvedas estrelladas del siglo XVIII. La decorativa cabecera se cubre por una bóveda de lunetos profusamente ornamentada al gusto neoclásico, de finales del siglo XVIII.
exteriores:
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acceso a lonja
ajardinada
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fachada principal
del lado de la Epístola
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fachada
principal
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lonja ajardinada y pórtico
en fachada principal
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lonja ajardinada
y fachada principal
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portada principal gótica bajo pórtico
en fachada principal, s. XIII
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puerta bajo tejadillo en
fachada
del lado del Evangelio
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puerta de medio punto en brazo
del crucero, s. XVIII
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fachada del lado del Evangelio
y torre a los pies de la nave
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torre
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Al exterior, las diferentes reformas no anularon el aspecto homogéneo que actualmente presenta la iglesia, con sus muros de sillar. El pórtico del lado de la Epístola es de 1774 y consta de cuatro arcadas de medio punto sobre pilares. Cobija dos puertas, la principal, vestigio de la obra medieval, es un arco apuntado gótico del siglo XIII que abocina en tres arcadas y un guardalluvia externo. La segunda puerta, de medio punto, se abre en el brazo del crucero del lado de la Epístola y presenta el dovelaje característico del siglo XVIII. Otra puerta de arco de medio punto se abre bajo un porche en la fachada del Evangelio.
Sobre el muro hastial sobresale en altura el cuerpo de campanas.
Rodea la iglesia un muro de escasa altura que da paso por el sur a un bonito jardín en el que lucen abundantes estelas discoideas de los siglos XVIII y XIX.
retablos:
retablo mayor
bóveda ornamentada de lunetos
sobre ático del retablo mayor
Preside el presbiterio un retablo mayor de sencilla estructura, ejecutado en 1787. Contiene en su hornacina central un monumental grupo de la Asunción fechado en Sevilla en 1781. La bella escultura mide más de tres metros, con una gran peana de nubes salpicada de angelillos y cabezas de querubín, aunque no ha conservado la policromía original. A ambos lados se encuentran dos esculturas barrocas de San Joaquín y Santa Ana de excelente calidad, con ropajes que forman gruesos pliegues de juego elegante.
Este retablo sustituyó a otro que había venido de Pamplona en 1599 y que había presidido la Catedral hasta que fué reemplazado por el purista de González de San Pedro. Debió corresponder a un retablo gótico que habría sido retirado de la Catedral al comenzar las obras de su cabecera, a finales del siglo XV. Debió consistir en un retablo de pinturas de reducidas dimensiones. De este retablo gótico con adiciones romanistas no ha quedado nada tras ser sustituído por el actual en 1787.
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retablo
Virgen del Rosario
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retablo
Cristo Crucificado
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retablo
San Juan Bautista
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retablo
San José
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En el lado del Evangelio cuelga del muro un Calvario romanista de hacia 1600 que formaba parte de un retablo que no se conserva. El Cristo muerto es una talla de buena calidad que muestra una potente anatomía. A ambos lados, María y San Juan. Se encuentran también dos retablos neoclásicos dedicados a Cristo Crucificado, con una talla tardogótica del siglo XV, y a la Virgen del Rosario, fechados en 1825. En el lado de la Epístola, los retablos simétricos a los anteriores de San Juan Bautista y de San José.
imaginería:
grupo de la Asunción
retablo mayor
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Santa Ana
retablo mayor
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San Joaquín
retablo mayor
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Virgen
del Rosario
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Cristo
Crucificado
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detalle
Cristo Crucificado
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grupo
de la Virgen
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Calvario
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Santo Obispo
en museo de la iglesia
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la Dolorosa
en museo de la iglesia
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San Juan
Bautista
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San José
y el Niño
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San Francisco
s. XVIII
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pila bautismal
Se conserva una pila bautismal de mármol, del siglo XVIII, con fuste y taza bulbosos. En la unión del crucero con la nave se encuentran dos púlpitos de estilo historicista, de 1914.
En el sotocoro se hallan expuestas varias piezas de escultura, algún lienzo y ornamento entre los que destacan las tallas de San Francisco Javier, barroca del siglo XVIII, la de un santo obispo del mismo estilo y cronología y una Dolorosa de vestir del siglo XIX.
Del muro cuelga un lienzo de la Magdalena del siglo XVIII.
María Magdalena
hostiario barroco
En la sacristía se conservan algunos ornamentos antiguos, entre ellos, un terno blanco del siglo XVIII con bordados en colores. Se conservan también algunas piezas de orfebrería: un juego de crismeras barrocas de plata, del siglo XVIII, en forma de arqueta; un original hostiario barroco de plata con decoración repujada; un ostensorio neoclásico de plata dorada de 1868; y tres portapaces de metal, uno de finales del siglo XVIII y otros dos del XIX.
púlpito y tornavoz
órgano
